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JUEVES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2023

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Rodolfo Segovia S.

Víctima impoluta

Su error fue transferir los medios de producción a manos del Estado ‘exprópiese, expró- piese’, o ‘invádase’. 

Rodolfo Segovia S.
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Rodolfo Segovia S.

Los 50 años de la muerte del Doctor, Salvador Allende Gossens, se convirtieron en un panegírico. Pero en el fondo, fue víctima trágica no solo de su propia mano al verse perdido, sino también de sus errores. No una víctima impoluta. La tragedia de Chile no fue tanto el golpe, que tuvo mucho apoyo, como lo que siguió después de él: una dictadura de percherones.

Allende fue elegido con el 36% de los votos y confirmado por el Congreso, donde no tenía nada cercano a las mayorías. Desde el principio de su gobierno de coalición de izquierda, empero, quiso, imponer un marxismo pacifico, impulsado por él mismo y por extremismo de la izquierda empoderada. Lo primero fue nacionalizar la industria del cobre, cuando exigir una mayor participación era más fácil y mejor negocio. Vendrían actos de gobierno menos populares.

Su más grave error fue creer que el ser el primer marxista en llegar al poder democráticamente era suficiente para transferir lo medios de producción a manos del Estado, en el mejor estilo de Hugo Chávez después: “exprópiese, exprópiese”, o invádase, invádase (dos millones de hectáreas que dieron lugar a mucha violencia) sin consideración alguna por el estado de derecho. A todas estas, a Chile lo invadió una juventud ilusionada de varios continentes para estudiar como el marxismo se instauraba sin fusiles.

El primer año de Allende, 1971, mientras se iniciaba el plan de transición para pasar pacíficamente del capitalismo al socialismo fue de buenos precios de cobre y euforia económica. Fue el año de las tres semanas de visita de Castro, quien dudaba de la llegada al comunismo por el camino democrático.

Luego vendría el caos, progresivo porque ante la resistencia creciente, la calle propició desórdenes y desmanes. Un elemento saliente del deterioro de la convivencia fue la perversión de la palabra-las groserías-en todos los medios de comunicación. En Colombia, tan pacata en la época, eso no era de recibo, ni siquiera en lo peor de la Violencia.

Siguió la paralizante huelga de los camioneros en 1972, expresión profunda del malestar en la sociedad, y la escasez. En 1973, la inflación llegaba al 600%. Mientras tanto, Allende perdió las elecciones parlamentarias y se las arreglaba para pelear con todo el mundo, incluidas las autoridades judiciales.

Le dio participación a las Fuerzas Armadas en el gobierno. Inútil. También promovió un plebiscito para reformar a la constitución que le desagradaba.
En un país tradicionalmente con tan sólidas instituciones aquello era motivo de mucha zozobra. El desorden del gobierno de Allende pedía Golpe.

Don Sancho Jimeno, el héroe de Cartagena en 1697 recordaba que lo Incas eran comunistas y cada uno tenía su función inamovible en la sociedad, mientras en Cuzco los príncipes incas estaban en la cúspide, como los chanchitos de George Orwell. Los aztecas, por su parte, eran capitalistas. Aparte de la aristocracia, la élite eran los comerciantes. Usaban la fuerza para proteger rutas y mercados.

Rodolfo Segovia
Exministro e historiador.

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