Este año que termina ha sido un escenario retador para todos. La pandemia, la ‘nueva’ normalidad, las variantes, la vacunación y la ansiedad que genera el 2022 pasan factura a muchos que se sienten agotados, pero que con la llegada de diciembre sienten una gran ilusión de que, quizás, todo puede ser mejor.
En lo personal tuve la gran oportunidad profesional de aprender de otra gran entidad del Estado como es la Superintendencia de Sociedades, mi periodo de encargo de casi cuatro meses me permitió no sólo compartir con un excelente equipo humano, sino actualizar mis conocimientos en materia de derecho empresarial, societario y las nuevas dinámicas que una entidad como estas, también protagonista en la Ocde, han tomado en beneficio del derecho, el empresario y la economía.
En cuanto a mi trabajo actual en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) me embarga una gran nostalgia al ser el último diciembre que ocupo este cargo, en el cual he aprendido inmensamente y en dónde hemos logrado copar todos los espacios posibles en el ámbito internacional, destacándose nuestra presidencia pro tempore de la Red Iberoamericana de Autoridades de Protección de Datos, nuestra presidencia en la Red de Consumo y Producto Seguro de la OEA, nuestra reelección en los burós de Competencia y Datos Personales de la Ocde, nuestra reciente elección al buró de Consumidor de esa organización, y nuestra copresidencia en el comité de abogacía de la competencia de la Red de Autoridades de Competencia (ICN por sus siglas en inglés).
Ya tuvimos el honor de haber sido presidentes de la Red de Autoridades de Consumidor (Icpen por sus siglas en inglés) y del comité de competencia de la CAN durante la presidencia pro tempore de Colombia.
A pesar de la opinión a veces desinformada de que la SIC es solo competencia, sin duda es una gran responsabilidad, un gran trabajo, pero sobre todo un gran esfuerzo colectivo de un inmejorable equipo humano, el administrar una entidad de esta envergadura que es autoridad de consumidor, datos personales, metrología legal y reglamentos técnicos, competencia, registro de la propiedad industrial y que cuenta con funciones jurisdiccionales.
En materia internacional era importante lograr además de los espacios internacionales una adecuada interacción con la academia, nuestros homólogos internacionales y las barras y asociaciones de abogados, con el único propósito de llevar la experiencia colombiana y poder destacar el valioso trabajo de nuestro equipo, nuestros colegas y nuestros asesores no gubernamentales en todas la ramas del derecho y la economía en donde una entidad de más de 50 años ha adquirido una madurez institucional que ojalá le permita una adecuada reingeniería.
No debemos caer en el lugar común de creer que el pertenecer a ciertas organizaciones es una mera cuestión de decretos y requisitos, sino que debe ir de la mano de un esfuerzo colectivo de vigencia, permanencia, pero en especial relevancia en estos espacios.
ANDRÉS BARRETO
Superintendente de Industria y Comercio
superintendente@sic.gov.co