He aquí cinco razones por las cuales los hispanos, los afros, los judíos, la población LGBTI y todas las minorías deberían votar en contra de los candidatos republicanos en las elecciones intermedias, especialmente aquellos de nosotros que hemos votado, tanto por demócratas como por republicanos en elecciones anteriores.
Primero: porque Estados Unidos necesita contrabalancear los poderes casi absolutos de Trump con un congreso opositor. Trump, actualmente controla la Cámara de Representantes, el Senado y la Corte Suprema, y quiere intimidar a los medios independientes para que se conviertan en oficialistas, como Fox News.
Si sale victorioso con su actual estrategia electoral de incitación al odio contra los inmigrantes, se envalentonará y podría convertirse en un autócrata populista aún más hostil contra las minorías.
Segundo: porque para mantener entusiasmadas a sus bases, Trump ha demonizado a los inmigrantes y a las personas de color, creando un clima de odio racial que ha resultado en aumento meteórico de los delitos raciales. Según un estudio reciente de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), los delitos por motivos raciales contra afros, judíos, homosexuales e hispanos aumentaron a niveles récord este año.
El asesinato masivo el fin de semana pasado en la Sinagoga de Pittsburgh y las bombas enviadas por correo, por un partidario de Trump, a más de una docena de figuras del Partido Demócrata y a las oficinas de la CNN no fueron incidentes al azar. Son el resultado del discurso de odio de Trump, que ha tildado a los demócratas de antipatrióticos y a los periodistas de “enemigos del pueblo”.
Trump comenzó su campaña presidencial del 2016 afirmando, falsamente, que la mayoría de los inmigrantes mexicanos son “delincuentes” y “violadores”. Como presidente, dijo que los inmigrantes indocumentados “infestan nuestro país”, un lenguaje que recuerda al utilizado en la Alemania nazi contra los judíos.
Ha separado a los niños inmigrantes latinoamericanos de sus padres y ha colocado a los bebés en jaulas. También está amenazando con terminar con los derechos de ciudadanía por nacimiento a los hijos de padres indocumentados.
Afirma, falsamente, que Estados Unidos está siendo invadido por extranjeros peligrosos y que ya hay 25 millones de personas indocumentadas en el país. De hecho, el número de inmigrantes indocumentados se ha reducido de 12,2 millones de inmigrantes no autorizados en el 2007, a 11.3 millones en la actualidad, según el Centro de Investigación Pew.
Y los incidentes antisemitas aumentaron en casi 60 por ciento en el 2017, de acuerdo con un estudio de la Liga Antidifamación (ADL) publicado en febrero.
Tercero: el desmantelamiento de Obamacare por parte de Trump ha resultado en recortes en los beneficios de salud para millones de personas, y los hispanos, afroamericanos y miembros de otras minorías se encuentran entre los más afectados.
Cuarto: los comentarios humillantes de Trump sobre las mujeres durante la campaña, y sus recientes declaraciones burlándose de la mujer que acusó al juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh de agresión sexual, son un duro golpe a la dignidad y a los derechos de las mujeres.
Quinto: los recortes de impuestos de Trump han beneficiado principalmente a los ricos, y su aseveración de que el desempleo ha caído a niveles sin precedentes gracias a él, es tramposa. De hecho, el desempleo en Estados Unidos ha venido cayendo dramáticamente desde el 2009.
Hay muchas más razones para votar en contra de la agenda de Trump, incluyendo su retiro del Acuerdo de París sobre el Calentamiento Global, su acercamiento a los líderes autoritarios de Corea del Norte, Rusia y Turquía, su oposición al control de armas automáticas en Estados Unidos, y sus aranceles a las importaciones que están comenzando a dañar la economía de este país, y del mundo.
Con suerte, una victoria opositora hoy convencería a Trump de que su demagogia antiinmigratoria no funciona, y lo obligaría a moverse hacia el centro. Por el contrario, una victoria de Trump le demostraría que su estrategia de azuzar el odio racial le ayuda a ganar elecciones, y Estados Unidos estará más cerca de convertirse en una autocracia nacionalista blanca. Los hispanos, los afros, los judíos, los Lgtbi, y todas las minorías, deberían votar contra Trump.
Andrés Oppenheimer
Periodista