Una Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios realizó en 2021 un estudio con apoyo de Ocde, Dian, y Minhacienda; y encontró que excesivos beneficios tributarios han erosionado la eficacia del sistema impositivo colombiano en contravía de parámetros internacionales de eficiencia, equidad y simplicidad. Esos beneficios violan los principios constitucionales de equidad horizontal (igual ingreso, igual tributo) y equidad vertical (mayor ingreso, mayor tributo).
Además, las gabelas tributarias aumentan la brecha entre tasas nominales y efectivas, causando desequilibrios en el sistema tributario pues las tasas efectivas que los individuos pagan sobre sus ingresos laborales, ingresos de negocios personales y rentas de capital en Colombia son demasiado bajas. Otro informe reciente de Ocde reveló que nuestro sistema tributario es poco competitivo por su baja progresividad, menor capacidad de recaudo, y mostró que esa estructura es contraria a la de países de Ocde y de la región: mientras el promedio de recaudo en Ocde es cercano al 35% como porcentaje del PIB y alrededor del 27% en América Latina, en Colombia los ingresos tributarios representan menos del 20%. Por ello los ingresos tributarios de Colombia son insuficientes para financiar las inversiones necesarias en infraestructura, educación, salud, e inversiones que mejoren la productividad y la equidad.
Ambos estudios sostienen que la multiplicidad de regímenes especiales genera mayor complejidad del sistema y debilita su fuerza recaudadora. Además, Ocde destaca que mientras el promedio de recaudo en personas naturales en Colombia es de menos del 20% en Ocde es más del 50%, en cambio el recaudo por sociedades en Colombia esta alrededor del 30% y en la Ocde es del 10%. Así las cosas, las recomendaciones de la Ocde proponen una reforma para “recaudar más ingresos procedentes del impuesto a la renta de las personas (naturales) mediante la reducción del umbral de ingresos a partir del cual los contribuyentes empiezan a tributar, eliminando exenciones” e incluyendo las pensiones y los dividendos.
A su vez la Comisión de Expertos sugiere reducir el gasto tributario y eliminar beneficios. Actualmente, el déficit fiscal alcanza $83 billones (7% del PIB), es decir, casi $60 billones por encima del objetivo de ingresos que se desea obtener con la reforma tributaria ($25 billones) y ese desequilibrio coloca en riesgo los programas sociales, necesarios para reducir los altos niveles de pobreza y desigualdad.
Con un Gini de más de 0,5 y con cerca del 40% de la población colombiana viviendo en la pobreza, Colombia es uno de los países más desiguales del mundo y necesita una urgente y profunda intervención social para reducir los altos índices de pobreza.
Como ha expresado Alonso Amador, la existencia de un sistema tributario con tan bajo nivel de recaudo por los abundantes beneficios a altos ingresos reduce las oportunidades de conseguir los recursos necesarios para la inversión pública en infraestructura y en programas sociales que concreten las propuestas aprobadas al elegir al actual gobierno.
BEETHOVEN HERRERA VALENCIA
Profesor universidades: Nacional, Magdalena y Sergio Arboleda