“Hemos entrado en una recesión económica mundial”, declaró Kristalina Georgieva, directora del FMI, al tiempo que la Organización Internacional del Trabajo estimó que 25 millones de puestos de trabajo están amenazados en el mundo por la pandemia.
A su vez Angela Merkel, calificó el coronavirus como “el mayor desafío” que haya conocido Alemania desde la Segunda Guerra Mundial y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, admitió que los dirigentes políticos desestimaron la magnitud del peligro.
Para enfrentar tal amenaza la política monetaria adoptada está siendo mas activa, movilizando recursos para mitigar los efectos en la economía y en esa línea el Banco Central Europeo ha dispuesto recursos para compras de activos financieros de 25% del PIB para inyectar liquidez a la economía.
Trump, por su parte, enfrenta un terremoto político y social no solo por haber desatendido los llamados a tomar medidas prontas, sino que el desmantelamiento que ha hecho del programa Obamacare de salud universal ha dejado al país mal preparado para enfrentar la pandemia.
El presidente francés, Emmanuel Macron declaró que su país “está en guerra” suspendió la reforma de pensiones, obtuvo facultades para legislar por decreto, aplazó las elecciones municipales y advirtió que podría haber nacionalización de bienes privados (Clínicas privadas y hoteles cercanos a hospitales), igual que en Alemania.
Además, ordenó cubrir los gastos de las empresas en quiebra, ha dicho que el Estado dará comida, medicamentos y cuidados intensivos a quien lo necesite y ha desplegado el ejército para construir hospitales de campaña.
En Dinamarca, el gobierno acordó con empresarios y sindicatos cubrir el 75% del sueldo de los trabajadores del sector privado que podrían perder sus empleos por el coronavirus, bajo el compromiso de que no haya despidos.
El gobierno de Estados Unidos gastará el equivalente al 10% del PIB en combatir la pandemia, Alemania destinará el 20% de su producto y Perú, un país de economía menor que la colombiana, destinará el equivalente al 10% de su PIB a este objetivo.
En Colombia el Ministro de Hacienda ha advertido que “este segundo trimestre podría ser el peor de nuestra historia en materia de actividad económica” y Fedesarrollo estima que la cuarentena generalizada durante un mes tiene un costo que está en el rango de 48 a 65 billones de pesos sin contabilizar las pérdidas asociadas con las destrucciones de empresas y empleos que pueden profundizar el impacto del choque inicial.
Frente a semejante reto el Banco de la República bajó su tasa de referencia al 3.75%, menos flexible que la tasa de 0% que estableció la FED en Estados Unidos, el 1% en Chile y el 1.5% en Perú. Y eso aun en medio de la pandemia, con la economía paralizada y el consumo derrumbado por la carencia de ingresos de los informales y de los enviados a vacaciones y a licencia no remunerada. ¡El fantasma de la inflación los sigue desvelando, aún en recesión!.
Beethoven Herrera Valencia
Profesor de las universidades Nacional y Externado