La Corte Suprema de la India acaba de producir un fallo sobre patentes que, sin duda, se convertirá en punto de referencia para la producción de medicamentos genéricos en los países en desarrollo.
El máximo tribunal indio negó a la farmacéutica suiza Novartis la patente sobre una nueva versión del medicamento del mesilato de imatinib, medicamento anticancerígeno para tratar la leucemia mieloide, que se vende en Estados Unidos como Gleevec, y en el resto del mundo, como Glivec. La decisión se apoya en el criterio de que el producto propuesto para ser patentado responde a la modificación de un producto anterior y que no constituye una innovación. El fallo reza que “no satisface los criterios de novedad o creatividad”. (http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2013/04/130401_ultnot_india_tribunal_patentes_en.shtml).
Por su parte, Novartis argumentó que la nueva fórmula del medicamento hace que sea absorbido más rápidamente por el organismo y que negar la nueva patente no protege la inversión para la innovación.
El director de Novartis en India afirmó a ese respecto, que “el fallo es un revés para los enfermos, pues la protección de patentes es fundamental para fomentar la inversión en investigación”. La empresa tiene 90 días para apelar la decisión.
Una práctica generalizada de las firmas farmacéuticas es solicitar nuevas patentes introduciendo pequeñas modificaciones al producto precedente, en un proceso conocido como evergreening, y ahora los laboratorios que producen genéricos podrán producirlo a menor precio. ¡Mientras el producto de la empresa suiza cuesta 2.600 dólares por paciente, cada mes, las copias indias cuestan 200 dólares.
En la Conferencia de Doha de la OMC en el 2012, se acordó que, en casos de epidemias, los gobiernos podrían producir los medicamentos genéricos, pero en su defensa las compañías farmacéuticas han argumentado que ello permitiría el flujo de los genéricos desde los países en desarrollo hacia los desarrollados, y han logrado hasta ahora bloquear la producción de muchos genéricos. El presidente Lula, de Brasil, exigió a las farmacéuticas vender a precios rebajados los retrovirales para tratar el VIH, con la amenaza de producirlas por parte del Estado sin pago de la patente, y logró la provisión de medicamentos a un menor precio.
En días pasados visité una farmacia, y al pedir un medicamento, la vendedora me preguntó: “¿quiere usted el producto genérico o el ético”?
Me sorprendió la denominación y le pregunté a qué se refería. “El producto ético es el de marca del productor” me contestó.
India es el principal proveedor de medicamentos genéricos, mercado que vale 26.000 millones de doláres al año, y un fallo a favor de Novartis habría sido un duro golpe a la posibilidad de producción de dichos genéricos.
“Es el veredicto más importante de medicina en la India”, afirmó Lina Menghaney, la vocera de Médicos sin Fronteras.
Beethoven Herrera Valencia