2020 será un año de moderación en el gasto, donde gastaremos más que el año pasado y en nuevas categorías, pero con una velocidad diferente, por razones distintas y de una manera posiblemente inesperada. En enero de 2020 el gasto creció más que en enero del año anterior y menos que en diciembre de 2019, lo que muestra el posible comienzo de la moderación del crecimiento del gasto de los hogares. Esta moderación no es un freno, ni una caída en el gasto: es un ajuste de tendencia; el gasto seguirá creciendo, pero a tasas menores que las observadas entre junio y diciembre de 2019.
Históricamente el promedio de este crecimiento es de 2,7% y crecer al 7,3%, claramente estamos muy por encima, lo que anticipa que esta moderación se acentuará durante 2020, dejándonos al final con tasas de crecimiento más cercanas al 4% y con un crecimiento anual cercano al 6%.
Básicamente, “tapamos el hueco” del bajo crecimiento de 2015, 2016 y 2017, recuperando el gasto por persona y por hogar que se había perdido. Ahora comienza un nuevo momento de gasto, donde los hogares no buscarán tanto crédito y dependerán más de su ingreso para gastar y pagar deuda.
Los cambios estarán en las canastas, los canales y en las preferencias, porque ese mayor gasto que tendremos –de más o menos un 6% adicional– deberá repartirse en nuevos gastos en entretenimiento como Disney Plus, alimentación con menos calorías y en nuevas formas de transporte con la salida de Uber y los cambios que deben de llegar.
Buscaremos un equilibrio entre las grandes cadenas y los hard discounts, complementando con el canal tradicional y los domicilios, locales e internacionales, aumentando el uso de las tarjetas de crédito y pendientes de los efectos de la propuesta de 3 días sin IVA.
El comprador se ha transformado mucho en 10 años, pasando de ser un comprador tradicional con información básica, a ser un comprador informado, con más capacidad de compra, más opciones y mucho más educado, que compra desde lo más barato en una categoría, hasta el valor más alto en otra, dependiendo de sus intereses; para eso acepto, entendió y cambio sus lugares de compra, marcas, preferencias y hasta costumbres y tradiciones.
El comprador de 2020 en Colombia será mucho más moderado, exigente, calculador y buscador de valor, en un entorno de precios bajos, guerras promocionales, entrada de marcas y canales, y altísima sensibilidad social y política, donde la confianza del consumidor será cada vez más sensible a cosas que le generen empatía positiva y negativa.
El cambio seguirá, porque la gente aumenta su edad, hay más productos, más dinero, más opciones y el mismo tiempo, y sobre eso, las personas tendrán que tomar grandes decisiones, donde la movilidad será uno de los factores fundamentales de la definición de la calidad de vida: si me demoró 3 horas en el tráfico, “pierdo” ese tiempo de mi vida. Este será un tema fundamental.
Así, en 2020, compraremos más y consumiremos diferente, continuando con el cambio y poniendo cada vez más retos al mercado, al mercadeo y a la economía.
Camilo Herrera Mora
Presidente, junta directiva de Raddar.
camiloherrera@raddar.net