Al Presidente no le va bien en las encuestas, en sus relaciones con el Congreso, ni con su propio partido. No obstante, es posible reconocer los logros en estos ocho meses de gobierno. Este es mi balance de los elementos que considero positivos.
1. Nombró un gabinete paritario. Es la primera vez que esto sucede, y es justo reconocer que, al menos nominalmente, el Presidente se ha comprometido con el mensaje de igualdad en oportunidades y responsabilidades en el gabinete ministerial.
2. Luego de meses de protesta, el Gobierno llegó a un acuerdo con los estudiantes universitarios. Las manifestaciones que vimos fueron respetadas y, al final, el Presidente recibió a los líderes y entendió que el diálogo sirve para resolver los conflictos.
3. Se logró un acuerdo consensuado del aumento del salario mínimo. Construir un consenso entre empresarios, empleados y técnicos del sector público es muy importante y necesario rescatar. En los últimos 20 años se ha podido concertar en dos o tres ocasiones, y una de ellas fue en el primer trayecto de la administración Duque.
4. Abandonó el discurso de catástrofe fiscal de los primeros meses. Del hueco de 24 billones de pesos, pasamos a una propuesta de nuevos recaudos por 14 billones, de los cuales fueron aprobados 7 billones. Hoy, en plata blanca, el gobierno reconoce que el faltante fiscal era el 30 por ciento de lo que inicialmente pregonaba. Los datos y la sensatez terminan primando sobre los anuncios alarmistas de los primeros días.
5. Realizó una concertación con la minga indígena. Se hicieron acuerdos, se reabrió la vía y el gobierno entendió la necesidad de dialogar con fuerzas sociales, como los pueblos indígenas, y no solo descalificar las posiciones contrarias.
6. Reconoció que no tiene claridad conceptual para presentar una buena reforma pensional, que es absolutamente necesaria, e inició un diálogo con varios grupos de expertos y actores sociales para, al final de este año, según han anunciado, presentar una propuesta ante el país y el Congreso.
7. Termino formalmente la negociación con el Eln. Este grupo ha mostrado incapacidad de leer las situaciones sociales y de adecuarse al contexto de un país que está cambiando. El Gobierno leyó, en mi criterio, que esa mesa de negociación no parecía viable.
8. Ha reconocido las dificultades en los procesos de contratación y cierres financieros de las obras de infraestructura, y con realismo están buscando solución a los temas pendientes de la administración anterior. En este frente, se ha concentrado en avanzar sobre lo que ya estaba y no simplemente en destruir o denigrar del pasado como han hecho en otros sectores. Las obras de las vías 4G que veremos en los próximos años son las contratadas por el gobierno anterior y corregidas en los necesario por los actuales funcionarios.
Duque ha pasado su ‘luna de miel’ ante la opinión pública, el Congreso, los medios, los empresarios y las fuerzas sociales. Vienen tiempos más difíciles en los cuales deseamos que le vaya mejor, y para ello es necesario que haya aprendido algunas lecciones, realice ajustes a su forma de trabajar y le dé identidad a su gobierno. Ojalá, así sea.
César Caballero Reinoso
Director de Cifras y Conceptos
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