La gente quiere retornar lo más pronto posible a alguna forma de presencialidad, las vacunas tienen respaldo ciudadano y generan tranquilidad y el uso del tapabocas y los certificados de vacunación ayudarán a aumentar la sensación de seguridad frente a la covid-19.
Este es un resumen de los hallazgos del módulo sobre la covid-19 y la presencialidad realizado para la Universidad del Rosario, EL TIEMPO y la Fundación Konrad Adenauer, en el marco de la encuesta Polimétrica. Los resultados son claros y contundentes.
El 84% de las personas están de acuerdo en continuar con el uso de tapabocas en espacios públicos y semi cerrados que sean compartidos con desconocidos. Igualmente, la gente está dispuesta a volver de forma inmediata a lugares públicos, restaurantes y viajar por Colombia en porcentajes superiores al 30%.
Sobre el retorno a la presencialidad, el apoyo a esquemas 100% virtuales está en todas las opciones por debajo del 20%. Las actividades en restaurantes, clases en las Universidades y el retorno a la oficina tienen apoyos superiores al 53%.
Los encuestados también apoyan de forma mayoritaria el uso del pasaporte covid-19 o algún mecanismo para confirmar que las personas están vacunadas.
Los mayores porcentajes están para el ingreso al país, eventos públicos masivos, viajes nacionales e ingreso a estadios con apoyos a esta medida superiores al 48%.
Sobre la posibilidad de que los empleadores sancionen de alguna forma a los empleados que no deseen vacunarse las opiniones si están divididas: un 27% lo apoya, un 36% no toma posición frente a este tema y el 36% lo rechaza. Donde volvemos a encontrar un apoyo mayoritario y contundente es que la vacunación genera tranquilidad para el 75% de las personas.
Así que estamos ante un escenario bastante claro: el país desea volver a la presencialidad, no en un formato similar al que teníamos hace dos años, pero sí con formas de alternancia que permitan algunos cuidados de bioseguridad.
Las dos medidas más claras y que cuentan con bastante apoyo son la vacunación y la exigencia del carnet y el constante uso de tapabocas.
Creo que estas son muy buenas noticias para la estrategia anti covid-19 del gobierno y son un llamado a redoblar los esfuerzos para acelerar el ritmo de vacunación.
El retorno a los espacios cotidianos ya se nota en las calles y aún las personas que podrían mantener algún tipo de trabajo o estudio remoto, son conscientes de la necesidad de tratar de retomar las actividades con mayor dosis de presencia física.
La alegría de volver a encontrarse, compartir miradas y gestos físicos es algo que habíamos perdido y necesitamos con urgencia. Esperemos que el bache en el suministro de las dosis, la existencia de nichos anti vacunas y la negativa a usar tapabocas de algunos no lleve al traste este propósito.
César Caballero
Gerente Cifras & Conceptos S.A.