A iniciado formalmente la discusión de la reforma tributaria del 2022. Antes de iniciar y por transparencia con los lectores les recuerdo que Fescol, el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana y Cifras y Conceptos presentamos a inicios de este año un estudio con elementos para discutir la inevitable tributaria del nuevo gobierno.
Para comenzar hay tres temas de cultura tributaria que apoyo plenamente: primero la decisión de no volver a tener días sin IVA. Esa absurda e irresponsable medida mandaba el mensaje de que pagar impuestos es tan malo e indeseable que el gobierno, nos da tres días para no hacerlo.
Segundo, el anuncio es que no habrá amnistías tributarias, ni siquiera disfrazadas en la forma de normalizaciones (para evadir la sentencia de la Corte Constitucional). Hay un grupo de evasores que cuentan con ellas. Hoy evaden, se amnistían y vuelve a evadir para volver a usar la siguiente norma. Es una práctica indeseable que es bueno frenar.
Tercero la intención de tener una sola reforma en este cuatrienio. Ojalá se cumpla, pues la inestabilidad en este tipo de normativa no es buena para la economía. Normalmente los gobiernos presentan 2 tributarias en su periodo. Iván Duque tramitó 4!
Estas tres cosas en conjunto son un mensaje en el sentido correcto para tener una mejor cultura tributaria.
Luego viene el tema de las exenciones tributarias. Todas las comisiones creadas en los últimos 30 años han dicho que es necesario revisarlas y acabar con la mayor parte. En el estudio mencionado, con cifras de la Ocde, estimamos que cerrar un grupo de ellas podría generar un nuevo recaudo del orden de $35 billones. Es algo que puede mejorarse y discutirse pero ojalá el Congreso respalde este tipo de medidas.
Luego está el tema de la renta en personas naturales. El monto del recaudo en este impuesto es muy bajo con relación a los estándares internacionales y las recomendaciones de los expertos. Hay dos razones fundamentales para ello: La primera es que muy pocas personas son responsables de este tributo, no sólo por la pobreza que cubre a cerca del 40% de la población, sino por el límite inferior desde el cual se cobra.
En segunda medida quienes tienen ingresos más altos se benefician de forma desproporcionada de las exenciones y huecos fiscales. Por eso el tope de $4 millones mensuales como monto máximo para el uso de las exenciones en reta de personas naturales. La reforma se necesita no sólo por los recursos fiscales, sino también por razones de justicia, equidad y eficiencia.
Esperemos que las discusiones en el Congreso sean amplias y contribuyan a mejorar las ideas del gobierno para que, por fin, tengamos mejor estatuto tributario que recaude un mayor monto de recursos, lo haga de forma más equitativa, contribuya a la estabilidad jurídica y retome la senda de una sana cultura tributaria.
César Caballero
Gerente Cifras & Conceptos S.A.