De acuerdo con McKinsey & Quarterly, al 2025 China contribuirá con el 29 por ciento del consumo global, mientras que Estados Unidos y Canadá juntos agruparán el 9 por ciento. Este contexto permite concluir que cualquier empresa en planes de internacionalización debe incluir a China en su idea de expansión, y que el costo de oportunidad de no atender este mercado será vitalicio y una posibilidad olvidada para mejorar la balanza comercial del país.
Sí, en Colombia hay mercado y oportunidades, al igual que una clase media creciente y una población de 47 millones. Estados Unidos continúa en recuperación y seguirá siendo de los mercados a los cuales es más fácil exportar; sin embargo, su público se quedará corto en los 315 millones de habitantes. En comparación, China tiene un mercado rondando los 1.300 millones de personas, el 10 por ciento de su territorio es apto para la agricultura y cuenta con pequeños nichos emergentes de cientos de millones de consumidores.
He tenido la oportunidad de presenciar diferentes cadenas nuevas de exportación que se han establecido con China. Abarcando flores, café, alimentos procesados y hasta aplicaciones móviles desarrolladas en Colombia que buscan ser parte de un mercado de alto consumo. De los diferentes procesos de internacionalización de estas empresas, se derivan enseñanzas y un optimismo en seguir explorando lo que ofrece China.
Las dificultades que se derivan de un proyecto de internacionalización con China son la capacidad de seguimiento, materialización y sostenibilidad de las exportaciones. Las razones, aún no es el mercado prioritario de las empresas, el miedo que todavía afrontamos, la comunicación y la proyección clara de las oportunidades que ofrece el mercado; es decir, la conciencia del potencial que representa China para un exportador.
En cuanto al optimismo que debemos mantener luego de ver estos ejemplos de exportación, abarca el crecimiento de la clase media que afecta positivamente el consumo de productos importados y de mayor valor agregado. Las flores comienzan a ser demandadas en matrimonios y fechas especiales, China es uno de los países con menor consumo per cápita de café (4-5 tazas anualmente) y uno de los que presenta mayor crecimiento anual en dicho consumo. La demanda de alimentos más saludables e importados viene soportada, además de la capacidad adquisitiva, por la desconfianza del consumidor en el producto local. Y por último, y no menos importante, está el tema tecnológico (aplicaciones móviles, tiendas online, entre otros) se apalancan en el mercado de internet más grande del mundo por volumen de transacciones.
Proyectos que no han sido fácil de desarrollar ni mantener por parte de las empresas colombianas, pues trabajar con China requiere de análisis, constancia y disposición al riesgo. Sin embargo, son empresas que han comenzado a marcar un camino en nuestra capacidad de identificar nuevas oportunidades y acceder a mercados desconocidos; siendo China el país que puede convertirse en un destino top para nuestras flores y alimentos. Este incrementa su consumo a diario y es cuestión de convicción para que sea una prioridad necesaria para más empresas colombianas, la cual pequeñas y medianas empresas han comenzado a incluir sobrepasando los mitos culturales, de falta de oferta y competitividad en producto, que siempre hemos creído que tenemos con respecto a China. La respuesta es ¡Colombia tiene con qué!
David Pérez
Emprendedor, Beijing, China
david@inventtogroup.com