El comienzo de año, nos lleva a trazar metas y definir planes en el cumplimiento de las mismas. Entre algunos de mis amigos, encontré algo común y fue la palabra emprender en dicha lista de metas. Y de allí, me surgió la necesidad de volver a definir dicho concepto y lo que puede significar desde mi perspectiva. La etimología de la palabra ‘emprender’ (según La Real Academia Española) significa comenzar una obra si especialmente acarrea una dificultad. Su prefijo in (que significa hacia adentro) y prendere (atrapar).
Para contextualizar, tuve la oportunidad de ser emprendedor durante los últimos nueve años, tiempo en el cual, se han creado diferentes proyectos, ayudado a miles de personas y generado movimiento donde antes sólo existía vacío.
Esta última frase, generar movimiento donde antes sólo existía vacío, es para mí la definición de emprender que puede ser muy semejante a crear. El crear algo donde antes no existía nada no es únicamente un tema de visión, pero está también directamente relacionado con la necesidad del ser de sentirse capaz y creador.
Ahora, ‘emprender’. Me atrevo a decir que la percepción comúnmente aceptada e idealizada de emprendedor es la imagen de personajes como Jeff Bezos, Elon Musk, Steve Jobs, entre otros personajes a los cuales podemos admirar, acompañados de sus estilos de vida y del concepto de generación de riqueza para ellos y no para otro. Manejar sus horarios, expresarse como sientan, el concepto de alcanzar sueños y muchas otras cosas que creemos el ‘emprender’ trae.
Lo cierto (desde mi perspectiva) es que dicha realidad no es así. El emprendedor en su función de creador responde a socios, a juntas directivas, clientes, proveedores, bancos y también a su núcleo familiar. El emprendedor también cumple con el horario de ¨hasta que termine¨, el cual es más extenso que de 8 a 5 pm. El emprendedor genera también riqueza a accionistas, marcas, y muchos más.
El emprendedor que tenemos en mente es un gerente construido en el tiempo. No es Jeff Bezos o Elon Musk hace 20 años. El entendimiento de este concepto es clave pues el emprendedor se construye en el tiempo y no necesariamente opera bajo su nombre. Los líderes corporativos (gerentes) son emprendedores que toman el liderazgo de las compañías para transformarlas y expandirlas. Ellos son creadores también, manejan sus tiempos, generan riqueza a diferentes actores y responden a juntas directivas.
Ser emprendedor no significa desvelarse en la creación de la próxima súper idea pues esa idea únicamente llega en la mezcla de experiencia, personas y tiempo indicado. Significa ser creador en nuestro entorno, el cual bien construido, eventualmente nos llevará al cumplimiento de nuestro propósito.
Así, me atrevo a concluir que el querer ser emprendedor es un adjetivo que no está directamente relacionado con un estilo de vida, ni ser su propio jefe, ni renunciar a ser corporativo. Es un adjetivo y cualidad de creador en sus propios núcleos, que mejora su entorno, y que, alineado con un propósito de vida, generará los beneficios que idealizamos y que el emprender trae en sí.
David Pérez
Asesor Comercio Exterior
david.perez.rendon@gmail.com