Durante el pasado fin de semana -y aún después de tomar posesión el domingo 7 de agosto, el presidente Gustavo Petro anunció una maratón de nombramientos ministeriales para finalizar la conformación del equipo económico. La nómina de este gabinete -liderado por el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo- se completó con Catalina Velasco (Vivienda), Guillermo Reyes (Transporte), Germán Umaña (Comercio), Mery Gutiérrez (TIC), Irene Vélez (Minas y Energía) y Gloria Inés Ramírez (Trabajo).
Desde el punto de vista político estas designaciones reflejan personas cercanas al petrismo y a la coalición del Pacto Histórico y unos pocos, no reconocidos como figuras representativas de partidos como La U y el Liberalismo, en negociaciones con la Casa de Nariño. En cuanto a su experiencia técnica y trayectoria, la inmensa mayoría, comenzando por el ministro Ocampo, cuenta con credenciales y recorrido sectorial, con algunas excepciones.
En momentos en que este editorial se escribe, el primer consejo de ministros del gobierno Petro se está llevando a cabo. El gabinete económico ya arrancó el primer día con la presentación en público del proyecto de reforma tributaria que aspira a recaudar 25 billones de pesos, 1,72 por ciento del PIB, solo en 2023. Además de las medidas sobre los impuestos de renta y otros rubros -que se comentarán en próximos días- el ajuste fiscal del gobierno incluye impactos que cobijan varias carteras como el de la industria extractiva (Minas y Energía), las zonas francas (Comercio) e incluso plataformas digitales (TIC).
Los nuevos ministros tendrán dentro de sus primeras tareas la defensa de estas nuevas cargas impositivas a las empresas de esos sectores. La nueva ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, por ejemplo, llega en medio de un intenso debate, que viene desde la campaña electoral, acerca tanto del rumbo de la política de transición energética del país como el futuro de la explotación petrolera y de hidrocarburos. Los llamados para unas señales claras tanto a Ecopetrol como al resto de empresas y actores de un sector tan crucial para las finanzas públicas no han cesado en las últimas semanas.
Otra área crucial dentro del gabinete económico es la del comercio, la industria y el comercio. El nuevo ministro Umaña tendrá el reto de materializar en políticas públicas las promesas del presidente Petro alrededor de la promoción de la industria nacional, el despliegue de “aranceles inteligentes”, la revisión de los tratados de libre comercio actuales del país y el impulso dinámico al turismo para que tenga la capacidad de sustituir otras fuentes de ingresos como las de hidrocarburos.
El presidente Petro en su discurso de posesión le dio gran peso a la “sociedad del conocimiento” como pilar de la producción y de la economía. La cartera TIC en cabeza de la ministra Gutiérrez cuenta con la doble misión de cerrar las brechas digitales que aún aquejan a la población colombiana y de continuar con un proceso de transformación digital, que tuvo avances tangibles que dejó la pasada administración.
Una tarea similar le espera al nuevo jefe de la cartera de Transporte, en especial si el nuevo Gobierno Nacional decide repetir la premisa que guío a su antecesor: concentrarse en concluir los grandes proyectos de infraestructura que hoy reciben en distintos grados de avance. En conclusión, el gabinete de la economía, sea desde la política macroeconómica o desde las definiciones sectoriales, enfrenta un delicado balance entre la materialización de los cambios prometidos y la continuidad de políticas positivas recibidas.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda