Ayer se produjeron dos noticias que podrían apuntar hacia el inicio de una nueva etapa en la senda de la reactivación de la economía colombiana tras el impacto de la pandemia del coronavirus.
Se trata de los resultados del mercado laboral correspondientes a agosto pasado, publicados por el Dane, y de la decisión del Banco de la República de subir la tasa de interés de intervención a 2 por ciento.
En primer lugar, en agosto el desempleo en Colombia registró una tendencia a la baja: una tasa de 12,3 por ciento en comparación con el 16,8 por ciento registrado en el mismo período del 2020. De acuerdo a la entidad estadística se recuperaron alrededor de dos millones de empleos, llevando la población ocupada a los 21,7 millones.
Si bien sigue la preocupación por una reactivación de la economía nacional sin una dinámica similar en la generación de puestos de trabajo, lo cierto es que el rezago en esta medición se redujo sustancialmente. Son 424 mil empleos menos que los contabilizados en agosto de 2019, antes de la irrupción del coronavirus.
La fotografía del mercado laboral colombiano de agosto trae un elemento de equidad a destacar. De los casi dos millones de puestos de trabajo recuperados en el mes, 1,079 millones son empleos femeninos frente a 916 mil de los hombres. Han sido constantes los llamados a atender la diferencia en el golpe económico de la pandemia sobre poblaciones como las mujeres y los jóvenes.
Aunque la brecha entre las tasas de desempleo masculino y femenino continúa -9,4 por ciento y 16,4 respectivamente- es bienvenido ese mayor dinamismo en la creación de puestos de trabajo para mujeres.
La reapertura de sectores como alojamiento, servicios de comida, actividades artísticas y de recreación se ha traducido en más empleo para ellas, así como un retorno mayor a la presencialidad en la educación y la vacunación de los adultos mayores que ha liberado a las mujeres de responsabilidades en el hogar.
La segunda noticia con la que se inaugura el último trimestre de 2021 viene de la junta directiva del Banco de la República. En decisión dividida el Emisor subió las tasas, por primera vez en cinco años, en 25 puntos básicos para dejarla en dos por ciento.
Desde hace un año se encontraba en su mínimo histórico -1,75 por ciento- y los analistas y expertos daban por descontado el aumento ante la velocidad de la recuperación de la economía, la tendencia al alza de la inflación y la persistencia de los choques externos.
Esto da inicio al ciclo de normalización monetaria con aumentos en los meses venideros.
Estas dos noticias abren el último tramo del año y quizás una etapa distinta en el camino de la recuperación de la economía colombiana del choque de la pandemia.
A menos que regrese la incertidumbre por vía de paros y hechos de orden público o por un impacto sanitario severo del cuarto pico, el país transita hacia la consolidación de la reactivación mediante el retorno en muchos indicadores económicos a los niveles registrados antes de la irrupción de la covid-19.
Los desafíos, por ende, cambian ligeramente. Al cierre del rezago de 424 mil puestos de trabajo debe acompañar el mantenimiento de la dinámica positiva en mujeres, el reforzamiento en el empleo juvenil y el debate de la calidad de esos empleos recuperados. Asimismo, la reactivación económica necesita traducirse en una reducción tangible de la pobreza que vaya empujando a los más rezagados de la crisis.
Francisco Miranda Hamburger
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