La columna aparecida el pasado 6 de junio de Jorge Llano, de Asofondos, trata de desvirtuar mi columna sin argumentos de peso, como si este columnista no entendiera la diferencia de tasas nominales y reales o no tuviera conocimiento en el tema.
Mi análisis parte de la poca transparencia en cuanto a la información sobre la rentabilidad por parte de los fondos privados de pensiones, en donde la información de la Superintendencia Financiera es fragmentada y poco comparable, y es por esto que la única cifra de rentabilidad que menciono es la señalada por Guillermo Perry, la cual es una tasa real.
El cálculo simple que realizo es tomando las rentabilidades del Ibbotson SBBI, con un asset allocation con una ponderación adecuada para el largo plazo, como mencioné, así: 70% large stocks, 10% small stocks y 20% government bonds, lo que me da 9,5% y le deduzco una inflación de 2% promedio anual para los años del cálculo, luego, efectivamente, sí utilizo rentabilidades reales y no como trata de desvirtuar Llano de manera ingenua. No señalé la deducción realizada en el artículo por falta de espacio, pero claramente mencionaba que se trataba de rentabilidades reales.
Por supuesto, también la rentabilidad de los que hoy se están pensionando hay que analizarla en la perspectiva de 25 años y no desde la perspectiva cortoplacista que los portafolios son hoy rentables, cuando la falta de rentabilidad de aportes en los primeros años de mayor peso es lo que genera o amplifica el subsidio de traslado.
En el artículo no me refiero a los fondos de prima media, que es otro de los gravísimos problemas en el sistema pensional porque afecta también la sustentabilidad del sistema, sin embargo, este es el argumento que utiliza Llano para desviar la atención. Lo que sucede es que la adecuada rentabilidad es la piedra angular de la sustentabilidad por parte de los portafolios de los fondos de pensiones y que la gente no busque desplazarse o devolverse a toda costa al régimen de prima media.
Los fondos de pensiones privados tienen la habilidad de ser verdaderamente los inversionistas de largo plazo, con 70 años de horizonte de inversión, de los cuales 40 son de inversión y 30 de desinversión, y hacerlos rentables es la única manera real de crear ingresos de retiro sostenibles. El Executive Summary del Melbourne Mercer Global Pension Index del 2017, dice textualmente “the assets of pensions funds represent a key contribution towards sustainable retirement incomes in the future”.
La reflexión es que si los fondos de pensiones privados son tan rentables como dicen ¿por qué existe, entonces, tanta diferencia o subsidio entre uno y el otro régimen? Porque si siendo tan rentables los fondos de pensiones privados se da semejante diferencia o subsidio, sin duda alguna, los afiliados a estos fondos fueron víctimas de un engaño desde el inicio.
Cuando crearon el sistema debió haberse realizado un cálculo bajo el régimen de prima media en el cual se hubiera calculado un ABO (Accrued Benefit Obligation) que es el valor presente que permite el pago de las obligaciones pensionales prometidas y que al comparar con el nuevo régimen de ahorro individual no existieran diferencias sustanciales.