Este martes, en Cali, miles de ciudadanos marcharon para protestar contra los bloqueos y la violencia que se han presentado de manera muy severa tanto en la capital vallecaucana como en el resto de la región suroccidental del país.
(Vea: Un respiro para el Valle del Cauca / Opinión de Francisco Miranda Hamburger).
El paro nacional, a punto de cumplir el primer mes, ha desatado en el Valle del Cauca un alarmante escenario a partir de la persistencia de cierres ilegales de vías. Estos bloqueos, justificados por varios dirigentes opositores al Gobierno, han desabastecido de productos básicos a los ciudadanos e impactado al tejido empresarial regional.
Un sondeo reciente de la Cámara de Comercio de Cali reflejó que el 17 por ciento de las empresas vallecaucanas está hoy paralizada por los cierres ilegales y casi la mitad se han visto obligadas a despedir trabajadores. Ingenios azucareros, empresas de confitería, cementeras, plantas papeleras, compañías avícolas y muchos otros sectores han anunciado suspensión de operaciones y otras afectaciones.
(Lea: ¿Y ahora qué sigue? / Opinión de Francisco Miranda Hamburger).
Por esa razón no genera mayor sorpresa que los manifestantes de la llamada 'Marcha del silencio' demanden no solo el fin de los bloqueos y el vandalismo, sino también el retorno de las actividades productivas y de la senda de la reactivación económica. Es decir, la libertad para movilizarse y trabajar.
Los ciudadanos que participaron en esa marcha en Cali enviaron un sonoro mensaje al país, al Comité del Paro y a quienes justifican los bloqueos. Constituye un mensaje de rechazo a la asfixia económica y social que generan los cierres de vías y las muertes y violencia detrás de los 123 ataques registrados a la Misión Médica en el Valle del Cauca.
(Vea: Sin empresas no hay repunte / Opinión de Francisco Miranda Hamburger).
Los datos de las más reciente encuesta de Invamer ratifica que los colombianos no apoyan los bloqueos ni les dan legitimidad.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
Director de Portafolio
En Twitter: @pachomiranda