Los focos del país estarán puestos la próxima semana en el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que el jueves dará a conocer cómo le fue a la economía de Colombia en el tercer trimestre del año.
Las expectativas son altas, teniendo en cuenta que esta cifra será determinante para saber si el país logra avanzar a los ritmos que espera el Gobierno (de 3,6%) o si su expansión ha sido más moderada, como han planteado agencias internacionales y centros de pensamiento.
La previsión más reciente la entregó Fedesarrollo, que proyecta que el PIB del país habría crecido 3,4% entre julio y septiembre, gracias “a un comportamiento favorable de la demanda interna, principalmente explicado por el buen dinamismo del consumo final de los hogares y de la inversión”.
Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios, señaló que “a pesar del bajo crecimiento económico en la región, la dinámica de consumo final de los hogares continúa siendo favorable al crecimiento. El gran reto sigue siendo subir la tasa de crecimiento por encima del 3,5% para cerrar la brecha del producto y mejorar así las cifras del mercado laboral, el gran lunar en materia económica este año”.
No obstante, hay otras visiones menos optimistas, como la del equipo económico de Bancolombia, que proyectó un crecimiento de 3%, de acuerdo con su indicador Nowcast.
Este resultado estaría explicado por la volatilidad de los mercados externos y la incertidumbre local, que se ha visto materializada en un deteriorado mercado laboral, una menor confianza de los consumidores y –todavía– la expectativa sobre el futuro de la reforma tributaria, que reemplazará a la Ley de Financiamiento.
El mercado también está a la expectativa por la posibilidad de que el Dane revise datos de PIB de trimestres anteriores.
