Las más recientes cifras del Dane sobre el desempeño de la industria y el comercio reflejan una fotografía de dinamismo dentro del proceso de reactivación de la economía nacional.
La producción real de la industria continuó recuperándose en agosto con un crecimiento de 10,4 por ciento con respecto al mismo período de 2019, es decir frente a los niveles pre-pandemia.
En materia comercial el desempeño de las ventas minoristas creció un 9,5 por ciento en esa comparación bienal.
Estos resultados positivos se reflejan asimismo en las percepciones del empresariado colombiano. El Índice de Confianza Empresarial, también presentado por la organización estadística nacional, aumentó en 1,8 puntos porcentuales durante el pasado mes de septiembre.
No obstante, esa misma tendencia de recuperación en producción y en ventas reales no se traduce, con la misma fuerza, en la creación de puestos de trabajo.
Frente a agosto de 2019 la industria manufacturera contrajo su personal ocupado en 2,5 por ciento y en el caso del comercio minorista este indicador es de 4,9 por ciento. En otras palabras, las industrias colombianas están produciendo un diez por ciento más que en 2019 con un 2,5 por ciento menos de trabajadores contratados-.
Las razones son múltiples y están relacionadas a las respuestas de optimización de procesos y mayor productividad generadas por el choque de la pandemia en el sector industrial.
Sin embargo, esta es una tendencia preocupante ya que ratifica los temores de analistas y expertos económicos sobre una “reactivación sin empleos”.
Estos rezagos en la industria, y también el comercio, merecen la máxima atención de las autoridades económicas ya que reflejan un obstáculo tangible a que la recuperación de la economía beneficie a todos los actores sociales, tanto empresas como trabajadores y colombianos en busca de trabajo.
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