MARTES, 16 DE ABRIL DE 2024

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Francisco Montes

Consumo productivo de TIC

Francisco Montes
POR:
Francisco Montes

Pensé titular la columna ‘Consumo de tecnologías de la información y las comunicaciones’. Sin embargo, considero que no es acorde dada la relevancia del tema para el desarrollo de Colombia. Es pertinente aprender a diferenciar entre consumo productivo o demanda, en términos económicos, y la adquisición asociada por el impulso de la moda o el mercadeo.

Consumo se puede definir como el acto o la acción de gastar bienes o servicios para cubrir necesidades. Pero ha llegado el momento de establecer en el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) diferencias entre las palabras consumo, consumo productivo o demanda de bienes y servicios en el contexto económico y social.

Se considera consumo a la última parte del proceso productivo. No obstante, en el caso de las TIC, no es tan cierto que sea la última parte, siempre y cuando contenga valor agregado y genere un retorno no solo a la oferta. Este debe ser mucho más significativo para la demanda y el efecto marginal debe ser mayor respecto al generado a los operadores cuando realizan una venta. La capacidad de multiplicar los resultados en este ramo está asociada al valor agregado, la educación de los usuarios y las competencias para saber usar aplicaciones productivas.

El consumo o la demanda, desde la teoría económica, se definen como el instante cuando un bien o servicio produce utilidad. En las TIC, la ganancia debe existir cuando no tiene límites sociales. Debe crear un impacto social positivo, pero no adverso, por ejemplo, el uso desmedido de aparatos por la población infantil.

Mientras hay bienes y servicios que tienen su final al momento del consumo, existen otros que permiten una tasa de retorno social. He aquí la diferencia entre consumo productivo o demanda racional y aquel que carece de efectos marginales positivos en la sociedad, dado que es el resultado de impulsos.

Entendidos dicen que el consumo sostenible tiene su origen en el desarrollo sostenible. En la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro (1992) se indicó: “para lograr un desarrollo sostenible y una mayor calidad de vida para sus pueblos, los Estados deberán reducir y eliminar los patrones insostenibles de producción y consumo y promover políticas demográficas apropiadas”. Esta idea, definida para preservar los recursos naturales, en su justo contexto, debe extenderse a las TIC.

Las inversiones realizadas en dicho sector, en gran parte a raíz de la política pública que viene liderando el Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, han permito impulsar el PIB del ramo y el agregado de la economía colombiana.

Es evidente la inversión pública. El objetivo final es observar el impacto social con el fin de asegurar que las inversiones sean apropiadas adecuadamente por la población. La sociedad tiene la responsabilidad de ese seguimiento.

Francisco Montes V.
Magíster en Economía
fjmontes4@hotmail.com
 

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