El desarrollo de los bionegocios en Colombia permitirá la diversificación de productos y servicios, ofreciendo nuevas y potenciales oportunidades a los bioemprendedores y a quienes suministren sosteniblemente insumos que sean transformados en bioproductos.
¿Cómo se podrá promover el desarrollo sostenible de los bionegocios en el país? sin desconocer que el factor regulatorio es uno de los ejes fundamentales para el avance de este mercado, así el suministro permanente de los insumos que es otro factor determinante en el desarrollo y profundidad del mercado de los bionegocios. Entonces, el suministro o proveeduría deberá generarles un beneficio a los otros protagonistas de este mercado, es decir, a los agricultores. Por ejemplo, productos como la miel y la uchuva son insumos para la elaboración de biocosméticos. El modelo de negocio de las bioempresas es contar con proveedores que les garanticen los insumos necesarios para su transformación, pero ¿qué se observa actualmente?: un déficit en el suministro de materias primas, a pesar de que Colombia es un país con una gran diversidad biológica.
Para incrementar el suministro de los insumos se requieren incentivos para que los agricultores participen activamente en el mercado de los bionegocios, beneficiándose por la venta de sus productos, más allá del ingreso de la venta misma, lo cual se podría lograr a partir de modelos de negocios colaborativos, que permiten disminuir los costos de producción, mayor certidumbre en el suministro de los insumos, generación de ganancias compartidas y, por supuesto, compartir los diferentes riesgos.
Una posibilidad para el agricultor como proveedor de insumos, es obtener ganancias de los ingresos generados por la propiedad intelectual, específicamente por el otorgamiento de patentes a las bioempresas con un alto nivel de transferencia de tecnología y gestión de la innovación, y por las denominaciones de origen. Si una bioempresa obtiene una patente por un bioproducto, va a contar con un derecho de exclusividad sobre el mismo por un periodo determinado, que es máximo de 20 años, obteniendo beneficios significativos. Sin embargo, se requiere un suministro permanente de los insumos para producir el bioproducto patentado. En cuanto a los productos con denominaciones de origen, alimentos, quesos, vinos y bebidas espirituosas, cuentan con una diferenciación en el mercado, en calidad, precio y reconocimiento por parte de los compradores, debido a la autenticidad de los productos que tiene esta denominación. En este caso, los proveedores de insumos también podrían beneficiarse de las ganancias derivadas del biocomercio y del acceso a los mercados. Algunos productos en Colombia con denominación de origen son el queso Paipa y Caquetá, la Cholupa del Huila y Café de Colombia.
El desafío está en la integración sostenible de todos los participantes a lo largo de la cadena de valor a partir de modelos de negocios colaborativos, donde se compartan las ganancias, pérdidas y los riesgos, ampliando las posibilidades de los bionegocios para los sectores de salud, alimentos, energía, ambiente, cosmética y aseo, entre otros.
Guillermo Valbuena
Profesor Universidad de la Sabana
valbuenac@gmail.com