Recientemente se celebró la Cumbre de Presidentes en Cali con motivo de la Alianza Pacífico, en un claro guiño hacia la apertura e integración comercial entre los 4 países que la integran, con miras al mercado Asiático.
Sin embargo, a principios de este año el Gobierno colombiano, preocupado por la crisis de la industria nacional de los sectores textil y del calzado, expidió el Decreto 074 del 23 de enero de 2013, por el que se incrementaron desmedidamente los aranceles para contrarrestar el contrabando en las importaciones de estos rubros.
Medida claramente proteccionista y poco eficiente que contradice la vocación de apertura comercial. En ese serntido estas fórmulas medidas provocan efectos nocivos en el mercado, especialmente hoy en un momento de leve contracción económica, en el que el crecimiento del consumo y comercio deben ser su pilar fundamental.
Por un lado, el contrabando, que es el objeto que se pretende reducir con el instrumento, puede ser más atractivo como resultado del encarecimiento de los precios. Por el otro, el consumidor se ve afectado, pues al incrementarse el arancel, es inexorable que se refleje un alza en los precios y se restrinja la libertad de elección, o bien se recurra al mercado informal.
También, el mercado laboral se ve trastocado debido a las desinversiones en regiones de ingreso per capita medio o bajo, donde el mercado informal puede ser más competitivo.
Así las cosas, es importante una definición sobre la política comercial, pues durante muchos años Colombia ha estado en la búsqueda de la apertura económica, en especial en la última década, lo que se deduce claramente de las recientes suscripciones de tratados de libre comercio como el de Corea del Sur, el de la Unión Europea, y, actualmente, con la firma del Acuerdo Marco de la Alianza Pacífico y el TLC con Costa Rica, pero, paradójicamente, el Gobierno ha tomado medidas proteccionistas aceleradas e inciertas como la expedición del Decreto 074.
Con este tipo de medidas se pueden generar efectos económicos perjudiciales para la economía nacional y para la credibilidad de la imagen del país como un mercado estable y atractivo para la inversión extranjera.
Hoy, el comercio, a través de importaciones, genera más de dos millones de empleos y, en especial, los comerciantes trasladan este beneficio al consumidor, con precios más bajos en un mercado formal y más competitivo.
Finalmente, deben sopesarse el alcance y los posibles efectos de decisiones políticas para que las soluciones técnicas a los problemas no se conviertan en la causa de otros.
En este caso, el Decreto 074 no creemos que pueda ser la herramienta para mejorar la competitividad del sector manufacturero textil y de calzado, en un contexto de apertura económica y comercial, donde existen medidas reguladas como el antidumping (si fuera el caso) o bien programas de transformación productiva para mejorar la competitividad del sector.
José Palma Tagle
Presidente Ejecutivo Cámara de Comercio e Industria Colombo Chilena