Ayer culminó Andicom, el congreso de tecnología más importante del país –que en esta ocasión se realizó de manera virtual–, con una frase que pronunció el presidente Iván Duque y que resonó a lo largo de todo el evento: “Colombia apunta a convertirse en el Silicon Valley de América Latina”. Recordemos que en San Francisco, California, se localiza esa región que ha dado vida a buena parte de la industria tecnológica del mundo y que inspira esta afirmación.
Y aunque el propósito es loable, lo cierto es que aún nos falta mucho en varios aspectos para alcanzar ese título; sobre todo momentos en que México y Brasil siguen llevando la batuta en innovación y mano de obra especializada en el sector TIC. En ese sentido hay temas que más parecen deudas históricas como es el caso de llevar Internet a las zonas apartadas o los procesos de transformación digital de las pymes en las regiones, por no hablar de educación virtual para la población vulnerable.
En ese sentido, un primer tema de agenda que quedó en evidencia con la pandemia son las deficiencias en conectividad del país, en especial en las zonas rurales. Basta con recordar los casos de jóvenes subidos a los árboles para intentar acceder a sus clases virtuales desde dispositivos móviles; allí tenemos un reto que no da más espera y que reclama un ejercicio muy rápido de implementación. Y aquí vale la pena decir, en todo caso, que a través de alianzas público privadas se ha trazado todo un plan de internet satelital que es satisfactorio pero que urge acelerarse. También son positivos los esfuerzos relacionados con las pruebas para la conexión 5G que permitirán a Colombia incursionar, por ejemplo, en la telemedicina.
Una vez conectados aparece el tema del aprovechamiento de esa infraestructura. La transformación digital de las pymes, sobre todo en las regiones, resulta determinante para la mayor competitividad; el tejido empresarial conformado, en su mayoría, por pequeñas y medianas empresas aún percibe con desconfianza el uso de plataformas de pago o de vitrinas virtuales para sus procesos comerciales.
Ni qué decir de la generación de valor en sus procesos productivos soportada en inteligencia artificial o automatización de procesos. Un panorama muy distinto sucede con la digitalización de los trámites -para hablar de transformación digital del Gobierno- y que avanza a pasos de gigante con líneas como la interoperabilidad entre entidades, la facturación electrónica y la carpeta ciudadana.
Y entonces existe un tercer tema de agenda que tiene que ver con la apropiación digital de la ciudadanía. Es fundamental acercar a los colombianos a todas las posibilidades que ofrece la tecnología en términos de trámites, educación virtual o comercio electrónico, sobre todo en tiempos de aislamiento preventivo. De este propósito depende tener un país que se parezca más a Silicon Valley que a un simple desierto donde aún no se resuelve lo básico. La buena noticia es que la pandemia anticipó muchos de los planes que estaban previstos en materia digital para los próximos años.
Juan Manuel Ramírez M.
CEO de Innobrand
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