Si hay un sector que se está transformando con el auge de la economía digital es el turismo. De una parte, los operadores y agencias de viajes han comenzado a ofrecer canales electrónicos como una forma de adaptarse a las nuevas dinámicas del consumidor, que a veces prefiere pagar desde su casa o comprar planes turísticos con calma sin tener que desplazarse hasta una oficina.
En ese panorama, por supuesto, las aerolíneas y hoteles han hecho lo propio al establecer canales de comercio electrónico para que los clientes puedan reservar o comprar directamente sus productos.
Y no es para menos. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), al año se registran a nivel global más de 1.400 millones de llegadas de turistas internacionales (sumando los ingresos de ciudadanos extranjeros a cada país), lo que equivale a un poco más de la quinta parte de la población mundial; en la actualidad, esta industria aporta más de dos billones de dólares al PIB global y 120 millones de empleos en todo el mundo.
Solo en Colombia, el último año dejó la llegada de 4,3 millones de turistas, una ocupación hotelera del 58 por ciento y la inauguración de 17 nuevas rutas aéreas. Por esa razón, resulta muy oportuna la realización esta semana en Madrid de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), una de las más grandes del sector y que expone las más recientes tendencias de una industria creciente.
Un espacio en el que abundan desde marcas de ciudades y países hasta modernos operadores que han implementado sofisticadas estrategias de marketing digital con plataformas de pago que hacen la vida útil a los turistas. Toda una mirada al futuro que se hizo presente para aprovechar los cambio en el mercado como consecuencia del mayor uso de las tecnologías.
Claro que no puede quedarse por fuera el debate, aún no agotado en Colombia pero que comienza a avizorar, de la regulación de Airbnb. Una plataforma que permite rentar bienes por corto tiempo y que crece en el mercado.
Varios se han pronunciado sobre la competencia desleal que “representa” para la industria hotelera y lo incontrolable que resulta en medio del auge de las tecnologías. Gran oportunidad tienen los operadores en su proceso de transformación digital para ganarle mercado a este tipo de plataformas. Sin embargo, la discusión de la transformación digital en el mundo hotelero se asemeja a la de los periódicos con las páginas web.
Ni los diarios deben sentirse amenazados con los portales en Internet ni las agencias de viajes con los canales de comercio electrónico. Por el contrario, lo que existe es una oportunidad para complementarse y hacer más dinámicos sus canales de distribución.
Muchos ya lo han entendido y por eso a través de la tecnología han logrado reinventarse.
Un buen ejemplo en la forma de pensar de manera disruptiva puede ser la cadena hotelera Riu, a propósito de Fitur, que decidió hacer una excepción en su tradición de construir hoteles para adquirir el antiguo edificio España, en el centro de Madrid, modernizarlo y abrir allí en medio de su carga histórica un nuevo Riu Plaza. Ante los nuevos desafíos del mercado, se trata de adaptarse o morir.
Juan Manuel Ramírez
CEO de Innobrand
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