Para superar la grave crisis económica generada por la Segunda Guerra Mundial, que implicó el cierre de las importaciones a finales de la década del 30, el país le apostó al desarrollo industrial con el apoyo financiero gubernamental. Con la expedición del Decreto 1157 de 1940, que le permitía al gobierno la creación y funcionamiento del Instituto de Fomento Industrial (IFI), se inició el proceso de sustitución de importaciones con el fin de promover la fundación de empresas que se dedicaran a la explotación de industrias básicas y a la transformación de materias primas nacionales.
A partir de 1946 el IFI promovió varios proyectos de importancia para el desarrollo industrial del país: Siderúrgica Nacional de Paz de Río, Planta de Soda de Zipaquirá, Industrialización de Carbones, Industria Colombiana de Llantas (Icollantas) y Producción de Abonos. Promovió en 1956 la instalación de plantas de ensamblaje de automotores con partes que se fabricaban en el país. A finales del 64, adelantó estudios de nuevos procesos industriales relacionados con la pesca marítima y la explotación maderera.
También se creó Proexpo en 1979 para promover la creación de empresas exportadoras.
A medida que avanzaba la apertura de la economía, a fines del siglo pasado, tomo fuerza la idea de que el gobierno era un mal empresario y administrador, y la labor del IFI se fue marchitando. Desde la perspectiva capitalista, fue surgiendo la idea que el sector privado era innovador, dinámico y competitivo, mientras que el Estado desempeña un rol más estático, debiendo intervenir solo para subsanar los fallos del mercado.
Gustavo Petro, quiere cambiar esta imagen del Estado y en su primera entrevista como presidente electo de Colombia mencionó el nombre de Mariana Mazzucato como la persona que quisiera que lo asesore para orientar le economía del país en esta etapa.
Mazzucato es una brillante economista, italoamericana, profesora de Economía de Innovación y Valor Público y directora del Instituto para Innovación y Propósito Público de University College de Londres. En 2013 Mazzucato publicó el libro El Estado emprendedor: mitos del sector público frente al privado. En él considera un error la idea del Estado como una organización burocrática y que solo debe dejarse el emprendimiento dinámico y la innovación al sector privado.
Demuestra que el Estado no es un lento y conservador ente burocrático, sino por lo contrario es la organización más emprendedora del mercado y que asume inversiones de mayor riesgo.
Para concretar esta estrategia se necesitaría que en el Plan de Desarrollo se definieran los sectores, las entidades y los recursos adecuados para adelantarla.
Manuel José Cárdenas
Consultor internacional