Fui partícipe –como presidenta de Andigraf– y pionera del Programa de Transformación Productiva (PTP), el cual se crea estratégicamente para impulsar la industria. Con la metodología de McKinsey, construimos una hoja de ruta de desarrollo del sector con una visión muy clara: crecer generando ebitda, exportar e incrementar el empleo.
En ese momento se trabajaron seis sectores, hoy son 20. Esa hoja de ruta no fue impuesta a nadie, ni salió de la manga. Fue desarrollada por los empresarios con apoyo de la consultora, la academia y, por supuesto, las entidades respectivas del Gobierno. Contando con un análisis externo de entorno, de competencia y referentes mundiales y un estudio de la industria muy completo, con hechos y datos reales específicos de industria y de sus compañías, se definieron unas actividades puntuales para realizar por los siguientes 20-25 años, con revisiones anuales de los resultados y con el marco de referencia de las mejores prácticas en el mundo.
La agenda de los empresarios participantes en cada industria quedaba comprometida para trabajar con el Sena y Colciencias en el tema del capital humano, con Proexport, el Ministerio de Comercio y Bancóldex, el capítulo de exportaciones, con el Ministerio de Ambiente, temas ambientales y, así, con otras instituciones. Se crearon comités de seguimiento e indicadores de cumplimiento.
Como quien dice, toda una metodología estratégica al servicio de la industria y los empresarios
El Gobierno Nacional, comprometido con los industriales, creó cargos de gerentes de industria para ser los voceros de los empresarios ante las entidades de Gobierno; es la muestra del compromiso del Estado para lograr las metas tan importantes en cada industria para la contribución en el PIB.
Hoy, después de seis años del Programa y desde otro escenario, reviso los resultados del PTP, más específicamente el aporte de la industria al PIB y el crecimiento del sector tan bajo (2 por ciento), lo cual no se ajusta para nada a las metas programadas en ese entonces y que quedaron como la visión de industria en unos documentos marco, llenos de detalles y estadísticas.
Alguien podría decir y juzgar preliminarmente que el programa falló. Que la mencionada tasa de cambio y los aranceles no ayudaron.
Con elementos de valor y experiencia puedo decir que el PTP es un programa que tiene los elementos para ser exitoso y es la herramienta que permite el desarrollo y la evolución industrial.
Industrias que hacen parte de esta iniciativa del PTP han tenido mucho éxito, entre ellas los cosméticos, los BPO, la agroindustria y la chocolatería. Incluso textiles y la cadena de la moda se han reinventado y utilizado diferenciales que han permitido a varias compañías tener un buen comportamiento y aportar a su crecimiento y al del país.
Considero que, más que culpar a otros y criticar al PTP o a esta estrategia tan valiosa, hay que revisar si se cumplieron las actividades en la agenda con respecto a capital humano, mercados y logística, sostenibilidad e innovación.
María Reina
Socia y consultora, TalentPartnership
mreinan@cable.net.co