La vida es una evolución constante y el mundo avanza, no de hito en hito, sino en un desenvolvimiento continuo, sin embargo, hay periodos de la historia en que se dan cambios más profundos y podríamos señalarlos como inicios de nuevas eras o fases de nuestro mundo.
Cambios tecnológicos, geológicos y en la naturaleza, en las manifestaciones políticas y sociales, en el tipo y formas de trabajar, incluso culturales que van detrás de los desarrollos técnicos y tecnológicos.
Muchos de estos son procesos evolutivos que van teniendo nuevas formas y desarrollos, mientras que otros representan rupturas más drásticas.
En los últimos siglos entre las cosas que han marcado hitos han estado, las sucesivas revoluciones industriales: la primera, marcada por la máquina de vapor para la industria y el transporte y el telar para la industria textil.
La segunda, la electricidad, el motor de explosión que permitió el invento del automóvil, el teléfono. La tercera, la aviación y la astronáutica, el empleo de la energía atómica, la electrónica y la cibernética, los antibióticos, los medios de comunicación (radio, televisión, cine, informática), y los medios de transporte.
Y finalmente la revolución informática, la automatización industrial -máquinas controladas por medio de los computadores-, la telemática y la robótica.
Pero hoy la era de la Informática ha llegado a su fin, en el Congreso Internacional de Pensamiento el mundo reconoció el comienzo de una nueva era en la historia del desarrollo humano: la era de la Inteligencia, donde la tecnología ya se conecta con la mente y las ideas de un individuo y con las mentes y las ideas de millones alrededor del mundo.
Muchos puestos de trabajo han desaparecido o cambiado totalmente y han surgido otros que nunca imaginamos.
Las capacidades de los computadores y la cantidad de información digital crecen aceleradamente.
Las comunicaciones y el acceso a la información llegaron a grandes porciones de la población.
La medicina ha logrado desarrollos inmensos.Esos avances tecnológicos han traído consigo un cambio cultural, en las formas de estudiar, comunicarnos, trabajar y vivir en general.
No pensamos regularmente en infinidad de cosas que hacemos ahora y eran impensables hace 20 o 30 años.
La innovación científica y técnica está representado definitivamente una era de inmensas reconfiguraciones en el comportamiento humano y social, arrastrando consecuencias algunas beneficiosas, pero otras nefastas, cambios drásticos en principios y valores.
La ética ha sufrido un gran desmedro por cuenta del acceso desigual a la tecnología, amenazas a la privacidad, irrespeto a las personas y las formas de controlarlas, propiedad de los programas informáticos, decisiones tomadas por computadoras, inteligencia artificial, realidad virtual, aislamiento, educación de resúmenes sin profundización ni análisis, difusión de ideas falsas y mentiras abiertamente, afán sin límites por el acceso al poder y la riqueza.
Cada materia de estas tiene inmensa profundidad que trataré de tocar próximamente.
MARÍA SOL NAVIA V.
Exministra