Ahora que en Colombia pasamos del aislamiento preventivo obligatorio al aislamiento selectivo y distanciamiento individual responsable, es decir ahora que se reabren la mayoría de las actividades económicas, se vuelven a oír la voces que plantean que los costos económicos de la cuarentena han sido demasiado altos frente al impacto del virus en términos de salud y de muertos.
ANIF, por ejemplo, ha sido crítico de la duración del confinamiento en Colombia, planteando que los aislamientos estrictos deben reemplazarse por otras medidas preventivas y de cultura ciudadana. Por su parte, la revista Semana dice que “La pandemia ha costado el 10% del PIB mundial y ha dejado 880.000 muertes (hoy ya son 930.000 y siguen aumentando). Eso significa que el costo económico del coronavirus ha resultado catastrófico al compararlo con el costo en vidas”.
Lo primero que se debe aclarar es que no existe una correlación clara entre la intensidad de los confinamientos con el tamaño de la contracción económica. Muchos otros factores entran en juego, sobre todo la respuesta de los gobiernos para compensar las pérdidas de ingresos y evitar el desempleo.
Suecia es el ejemplo de un país que no cerró su economía sino que permitió que continuaran normalmente casi todas las actividades económicas. Las consecuencias en salud fueron graves: 580 muertos y 8.600 contagios por millón de habitantes, frente a 49 muertos y 2.200 contagios en su vecina y comparable Noruega.
Este mayor costo en vidas humanas no sirvió para evitar una mayor recesión. La caída del PIB en Suecia en el segundo trimestre fue de 8,6%, mientras que en sus vecinos Dinamarca fue de 7,4% y en Noruega de 4,7%. Otro ejemplo es Inglaterra, más flexible en el confinamiento, con 612 muertos por millón y su PIB cayó 20%.
De otra parte, para medir el costo/beneficio de las cuarentenas es errado relacionar la caída del PIB con el número de muertos. La comparación es entre esa pérdida del PIB y las vidas que se han salvado por las medidas de confinamiento y cierre de las economías, además de las muertes que se habrían dado por otras enfermedades si el sistema de salud se hubiera copado con enfermos de Covid.
No es posible saber cuántas muertes por Covid se han evitado con las cuarentenas, pero sí hay dos indicadores útiles. Uno es el del “exceso de muertes”. Analizando la tendencia histórica de ellas, en varios países con las registradas este año, el Financial Times llega a la conclusión de que las muertes por Covid pueden ser 60% más altas que las contabilizadas, es decir 1,5 millones hasta la fecha.
Pero son más las que se han salvado. En el mundo el promedio de muertos por millón de habitantes es de 114, mientras que en países que han sido más flexibles en el confinamiento es alrededor de 600. Si ese fuera el promedio mundial, los muertos por Covid serían cercanos a los 5 millones, y el colapso de los sistemas de salud hubiera sido total, añadiendo varios millones de muertos más que no habrían podido ser atendidos por otras enfermedades.
Queda una pregunta: ¿Por qué en Colombia con la cuarentena más larga del mundo, y malos resultados en recesión y desempleo, se tienen cifras de muertes y contagios que están entre las más altas del mundo?.
Mauricio Cabrera Galvis
Consultor privado.
macabrera99@hotmail.com