Las llamas que han destruido millones de hectáreas en Australia son solo un anticipo de las consecuencias apocalípticas que viviremos si todos, gobiernos y ciudadanos, no cambiamos un modelo de desarrollo y un estilo de vida que destruye el medio ambiente y propicia el calentamiento global. Pero no son los únicos incendios que amenazan a la humanidad.
La revista Foreign Policy hizo un análisis de los 10 conflictos que pueden resolverse o agudizarse en el 2020. Unos de ellos internos y otros internacionales, pero algunos de los conflictos locales reflejan el enfrentamiento geopolítico de las grandes potencias.
El de Etiopía es un conflicto puramente interno de raíces étnicas, que está encontrando una salida en diálogos de paz entre las tribus enfrentadas, mientras que en Burkina Faso la violencia proviene de fanáticos musulmanes con vínculos con Al-Qaeda y el Estado Islámico que amenazan con colapsar el Estado y contagiar a los vecinos Costa de Marfil, Ghana y Benin.
Los casos de Yemen, Cachemira, Libia y Venezuela son conflictos internos pero con clara incidencia de las grandes potencias. En Yemen, la guerra civil que condujo a la mayor tragedia humanitaria por hambruna de la población es el campo de batalla de la confrontación entre Irán y Arabia Saudita –respaldada por Estados Unidos– por el predominio político y militar en el mundo árabe.
El de Cachemira es un conflicto interno en la parte de esa región que pertenece a la India, pero tiene el trasfondo de la disputa entre la India y Pakistán por el control de toda la Cachemira. Su origen es religioso pues enfrenta los nacionalistas hinduistas y los musulmanes que son mayoría en esta región, pero minoría en toda India, y ahora están amenazados por nuevas leyes antimusulmanas del primer ministro Modi.
En Libia, la fallida operación de derrocar al dictador Gadafi para restaurar la democracia ha llevado a una guerra civil que ha dividido el país en dos facciones, que a su vez representan los intereses encontrados de grupos de potencias extranjeras que les proporcionan armamentos y avivan la guerra.
En Venezuela la oposición con el apoyo de Estados Unidos, Colombia y otros países latinoamericanos no ha podido derrocar a Maduro porque este todavía cuenta con algo de apoyo popular y el de los militares, pero también con el de Rusia y China. Otra batalla geopolítica. En conflictos internacionales como los de Afganistán y Ucrania, en los que hay invasores extranjeros, hay perspectivas de solución negociada. En el primero por cansancio de Estados Unidos y los talibanes ante la imposibilidad de ambos de lograr una victoria militar y en el segundo por las presiones internacionales a Rusia.
Por el contrario la perspectiva es negativa en el Golfo Pérsico donde Estados Unidos ha roto los caminos diplomáticos para negociar con Irán, recurriendo a las sanciones económicas y a acciones terroristas como el asesinato del general Soleimani, y en el retroceso de los contactos diplomáticos entre Corea del Norte y Estados Unidos por el escalamiento de amenazas mutuas entre dos líderes con personalidades disfuncionales.
Adenda: ¡Hasta cuando continuará la masacre de líderes sociales y ex guerrilleros que dejaron la armas y le apostaron a la paz! 10 asesinados en los primeros diez día del año y otros 16 en los siguientes diez días. ¿Cuando tomará el Gobierno una decisión contundente y eficaz de detener el desangre?