Todos queremos que acabe la cuarentena y el desconfinamiento. A nivel personal porque queremos volver a encontrarnos con los amigos, al trabajo normal, al deporte, la diversión y demás actividades cotidianas. En lo económico porque hay que reactivar la producción, el comercio y los servicios para salir de esta recesión y recuperar los millones de empleos perdidos.
La gran pregunta es cómo y cuando hacerlo para que no se acelere la expansión del virus ni se ponga en peligro la salud y la vida de la población. Lo complicado del asunto es que nadie tiene una respuesta cierta porque no se ha logrado descifrar el comportamiento de la covid-19, aunque la experiencia de otros países debe dar algunas pautas de la estrategia a seguir.
Entre los modelos de reapertura de la economía se destacan por sus diferencias, y los resultados obtenidos, el de los países europeos más afectados por la pandemia –Italia, Francia o España-, y el de los Estados Unidos.
En Italia el confinamiento total duró unos tres meses en la región norte. Ese país fue el primero que impuso una cuarentena total desde finales de febrero. A pesar de las medidas tempranas la expansión del contagio fue acelerada y solo un mes después, a finales de marzo, se llegó a tener en un día más de 6.000 casos y 900 muertos, que colapsaron el sistema de salud.
Con la cuarentena, la masificación de los test y el control epidemiológico, el número de casos nuevos empezó a descender y desde mediados de abril el número diario de recuperados empezó a ser superior al de los contagiados, y por eso los casos activos empezaron a disminuir. Sin embargo el levantamiento gradual de la cuarentena solo se hizo un mes más tarde cuando el promedio de nuevos casos era de 600 diarios, y cada día se recuperaban más de 2.000 pacientes.
La reapertura continua sin problemas. En Estados Unidos aparecieron los primeros casos en Enero pero el gobierno se demoró unos dos meses para adoptar medidas de aislamiento y restricciones.
Así llegaron a principios de abril a un primer pico de unos 30.000 casos diarios, que se fue bajando lentamente hasta unos 20.000 al comenzar el mes de junio. Sin embargo el número de recuperados se mantuvo en promedio por debajo de 15.000 diarios, de manera que los casos activos siguieron aumentando, aunque si se redujo a la mitad la cantidad de muertos.
Los afanes electorales de los gobernadores republicanos llevaron a levantar las medidas de aislamiento desde finales de mayo, cuando no estaba controlado el contagio, y el resultado ha sido un nuevo pico de infectados que supera los 50.000 casos diarios, con gran presión sobre los sistemas de salud. Como resultado varios estados han impuesto una segunda cuarentena cerrando playas y sitios públicos, con el consiguiente impacto sobre el empleo.
¿Cuál modelo debemos seguir en el país? ¿Apertura temprana o cuando esté controlada la expansión del virus?
Adenda. La semana pasada señalé la tragedia de los 442 líderes sociales asesinados, y esta semana hubo otras 4 víctimas. Lo grave es que son las únicas: desde que se firmó el Acuerdo de Paz han sido asesinados en estado de indefensión 216 guerrilleros que entregaron sus armas y le apostaron a la paz. ¿Cuántos muertos más habrá antes de que el Estado haga algo efectivo para detener esa masacre?