La decisión de una jueza de condenar a 51 años y 8 meses de prisión a Rafael Uribe Noguera por el secuestro, violación y asesinato de Yuliana Samboni ha generado gran indignación. Muchos colombianos esperaban que la sentencia hubiera llegado al máximo de 60 años que prevé nuestra legislación para un caso como este, y otros han incluso vuelto a agitar la bandera de la necesidad de la cadena perpetua en el país.
Esa inconformidad es consistente con la magnitud de las atrocidades cometidas por Uribe Noguera, así como con la magnitud de la tragedia de una niña de escasos recursos cuya familia huyó de la violencia rural para encontrar un destino fatal en Bogotá. Pero por más comprensible que sea la indignación que produjo el fallo, vale la pena hacer un par de observaciones al respecto.
Empecemos por consideraciones jurídicas que limitan los alcances de una decisión como esta. El hecho de que Uribe Noguera no tuviera antecedentes fue tenido en cuenta por la jueza para no darle la pena máxima. Además, la legislación colombiana supone que uno de los objetivos fundamentales de una condena es buscar la resocialización del criminal, lo que de por sí aminora la probabilidad de la aplicación de condenas extremas.
Claro que este principio de la legislación penal colombiana es polémico. Además de las dudas que genera el potencial resocializador de las cárceles nacionales, con niveles de sobrepoblación y hacinamiento que superan el 50 por ciento, muchos afirman que un abusador sexual no se puede regenerar. Sin embargo, la discusión académica al respecto no es concluyente. Por ejemplo, una revisión de la literatura sobre el tema (‘Prediciendo la recaída: un meta-análisis de los estudios sobre reincidencia de los abusadores sexuales’ de Karl Hanson, http://bit.ly/2nogNgO) señala que menos de 20 por ciento de los abusadores reinciden, cifra que puede caer a 10 por ciento si reciben un tratamiento adecuado. Aunque estudios como éste pueden ser objeto de muchas críticas, al menos dejan en claro que el debate de la resocialización está abierto.
Pero hay otro aspecto de la indignación nacional que me ha llamado mucho la atención: nadie dice nada sobre las circunstancias sociales y culturales en las que se dan delitos aberrantes como este. Los casos de abuso infantil, que llegan a la escalofriante cifra de 40 denuncias diarias en el país, son parte de un problema mucho mayor: la violencia sexual es un mal endémico en Colombia y hace parte de nuestra cultura.
Desde el vallenato hasta el reguetón, pasando por las telenovelas, el cine y la cotidianidad permeada por la cultura traqueta, nuestro imaginario colectivo exalta el prototipo del macho movido por instintos primarios que objetualiza a quien se le ponga por delante para satisfacer sus deseos sexuales.
Mientras oigo la letra de la canción Cuatro babys (http://bit.ly/2hdLENI), del popular Maluma, pienso que mientras no hagamos nada para cambiar el entorno cultural que propicia la violencia sexual en Colombia, la imposición de grandes condenas en casos aislados no servirá de nada.
Mauricio Reina
Investigador Asociado de Fedesarrollo
columnista
Indignación
Mientras no hagamos nada para cambiar el entorno cultural que propicia la violencia sexual, la imposición de grandes condenas no servirá de nada.
POR:
Mauricio Reina
marzo 30 de 2017
2017-03-30 08:55 p. m.
2017-03-30 08:55 p. m.
https://www.portafolio.co/files/opinion_author_image/uploads/2016/02/24/56cdc2b536c83.png
Recomendados
Lo más leído
Nuestros columnistas
día a día
Lunes
martes
Miércoles
jueves
viernes
Director de la Cámara de la Industria de Bebidas de la Andi
Hernán Avendaño Cruz
Director de Estudios
Económicos de Fasecolda
Económicos de Fasecolda
Nuevas olas de covid-19
Rafael Herz
Analista Internacional
La democracia venció
Juan Manuel Ramirez M.
CEO de Innobrand
Jaque mate
Diego Guzmán
CEO de Atica
Industria, a transformar y a reciclar
La invitación es a sentirse parte de la solución de proteger la vida.
Hernando José Gómez
Presidente de Asobancaria
2021: entre el optimismo y la incertidumbre
Sylvester Feddes
Gerente General Pharma Novartis
Lo impensable se hace realidad
Germán Umaña Mendoza
Profesor universitario
¿Es la hora de la heterodoxia?
Carlos Téllez
Columnista
Juntas directivas 2021
Patricia Llombart-Cussac
Embajadora de la Unión
Europea en Colombia
Europea en Colombia
Colombia y la UE: hacia un comercio más ecológico y diversificado
Andrés Espinosa Fenwarth
Miembro Consejo Directivo del ICP
Manipulación política de la información
Andrés Barreto González
Superintendente de
Industria y Comercio
Industria y Comercio
Odebrecht
Miguel Gómez Martínez
Presidente de Fasecolda
Olafo
Pablo Iragorri
Director Ejecutivo Inteligencia de Negocios de Kroll Colombia.
‘Contagio reputacional’
Cecilia López Montaño
Exministra
2021: año de decisiones
Camilo Herrera Mora
Presidente, junta directiva de Raddar
Eso no me pasa a mí
Mario Hernández Zambrano
Empresario exportador
Liderazgo hecho con dificultades
Camilo Sánchez
Presidente de Andesco
Reactivación económica, misión posible
Jorge Coronel López
Economista y profesor universitario
Foro económico amplio
Natalia Núñez Vélez
Socia de Pinilla González & Prieto Abogados
Importancia de una adecuada gestión del recurso hídrico
Gustavo H. Cote Peña
Prolongación de efectos nocivos
Mauricio Cabrera Galvis
Salario mínimo e informalidad
Beethoven Herrera Valencia
Brexit, acuerdo ante el abismo (I)
La confianza entre Europa y Reino Unido ha sufrido gravemente
Ricardo Villaveces P.
Pesos y contrapesos
Diego Guzmán
CEO de Atica
Industria, a transformar y a reciclar
La invitación es a sentirse parte de la solución de proteger la vida.