Resulta muy difícil entender por qué la Corte Suprema de Justicia que dejó libre al criminal y ex dirigente de las Farc Jesús Santrich, permitiendo que a los pocos días se escapara para Venezuela con sus compinches Iván Márquez y Alias El Paisa, desde donde se dedicaron a crear grupos disidentes de su anterior agrupación y, al contrario ordenan el arresto domiciliario del expresidente y exsenador Álvaro Uribe, quien nunca ha eludido los llamados de las autoridades judiciales para presentarse ante ellas, por lo que bien habrían podido dejarlo en libertad para que se defienda de los cargos que se le imputan.
Creo haber sido uno de los primeros colombianos en haber propuesto el nombre de Álvaro Uribe como candidato a la Presidencia de la República, ya que lo hice por primera vez en el año 2000, al finalizar un desayuno organizado por Alianza Fiduciaria y Alianza Valores en el Club Metropolitan de Bogotá, al cual asistieron un gran número de personas, ya que el conferencista era el entonces senador Uribe, quien nos habló sobre la Ley 100, de la cual él había sido ponente en el Congreso. Al final de la conferencia pidió permiso para hablar del proceso de paz que se estaba llevando a cabo con las Farc, el cual no parecía estar avanzando. Su intervención fue tan contundente que me llevó a comentarle al Auditorio que en mi opinión ese era el Presidente que necesitaba Colombia.!
Entre el 2001 y el 2002 con amigos de varias ciudades trabajamos mucho para impulsar su candidatura a la Presidencia, cuando las encuestas mostraban al Dr. Horacio Serpa el candidato del Liberalismo, con la mayor intención de voto para llegar a ese alto cargo y a la Dra. Noemí Sanín siguiendo de cerca en dichas encuestas. A comienzos del 2004 apoyé con entusiasmo su posible reelección porque estaba convencido que era la mejor opción para nuestro país, pero no estuve de acuerdo con su intento de buscar su segunda reelección, para lo cual buscó el apoyo de algunos personajes de ingrata recordación, como el exgobernador del Valle del Cauca Juan Carlos Abadía, acompañado de unos pocos recomendables mentores políticos, quienes le causaron grandes pérdidas a las finanzas del Departamento y a las de la CVC, nuestra Autoridad Ambiental, que se había distinguido por ser administrada con lujo de competencia y honestidad.!
Paradójicamente, Abadía es actualmente uno de los jefes del Liberalismo en la región, lo que demuestra el desprestigio de los partidos políticos tradicionales.! No puedo dejar de reconocer que el expresidente Uribe salvó a Colombia de la hecatombe que agobiaba al país en el 2002 , cuando era imposible salir al campo por el riesgo de ser secuestrado, pues en aquella época los grupos subversivos,en especial las Farc y el ELN, secuestraban en promedio cerca de 10 personas diarias.!
Al asumir su cargo, el presidente Uribe se dedicó a seguir fortaleciendo las Fuerzas Militares y de Policía, labor que inició el expresidente Pastrana, con el apoyo de EE. UU. y el inicio del llamado Plan Colombia, logrando una gran recuperación de nuestra economía y atrayendo de nuevo la inversión extranjera.
Ernesto Delima
Presidente de la Organización De Lima.