Las prácticas de gobierno corporativo dan forma a la empresa y a su cultura. Quienes ejercemos tareas de gobierno de organizaciones y de personas actuamos de acuerdo con nuestro entendimiento de lo que es una empresa y del propósito de esta. Debemos profundizar la reflexión respecto a los fenómenos sociales que mundialmente reclaman una sociedad más justa y equitativa. La libre iniciativa empresarial está siendo cuestionada por la opinión pública, en algunos casos por una profunda ignorancia del rol que jugamos los empresarios, y en otros casos por un cansancio colectivo por las injusticias sociales que aún hoy en día persisten.
Son muchos los autores del management que nos invitan a reflexionar sobre la economía de libre mercado, a aspirar a un orden social más justo del que ya tenemos y a reflexionar como podemos contribuir a este propósito los empresarios y directivos. Vivimos un momento social en que el capital para emprender ya no es un bien escaso y en el que paradójicamente, aunque el desempleo es alto, el talento es difícil de conseguir. Un momento en el que todos vemos como además del trabajo y el capital, los datos empiezan a tener un gran valor estratégico.
El momento actual es fascinante, pues se están sentando las bases para una nueva comprensión de la empresa, del libre mercado e incluso de las democracias. Cuanto bien podemos hacer, si influimos con esperanza y de manera positiva, quienes ejercemos roles de responsabilidad y liderazgo en las organizaciones y en la sociedad.
En su reciente libro Soñemos Juntos, el Papa Francisco anima a caminar con el hermano, “buscando la verdad y asumiendo la riqueza de las polaridades en pugna”. Es cierto tenemos profundos retos de comunicación y de entendimiento, pero no debemos tener miedo a la diferencia. Abrámonos a la verdad y busquémosla de la mano de quien posiblemente esta en una orilla opuesta a la nuestra, quien sin duda también anhela con todas sus fuerzas un mundo aún más justo y humano del que gracias al capitalismo hemos ya alcanzado.En este mundo de incertidumbre, de volatilidad y de complejidad, se hace necesario que empresarios y directivos profundicemos el entendimiento, la adopción y el desarrollo de los mecanismos y prácticas de gobierno corporativo en nuestras empresas, de tal manera que la sostenibilidad no sea una utopía sino una realidad concreta que se va haciendo manifiesta.
Trabajemos desde los órganos de gobierno para definir prácticas empresariales que construyan ambientes verdaderamente humanos, en los cuales nuestros colaboradores puedan desarrollarse en cuanto personas. Construyamos mediante las prácticas y herramientas de gobierno corporativo una cultura organizacional que permita que el bien común y la promoción y defensa de la dignidad humana de nuestros colaboradores y de todos nuestros stakeholders sea el principal objetivo de nuestras organizaciones.
ALEJANDRO MORENO SALAMANCA
Director general Inalde Business School