El mercado accionario de los Estados Unidos continúa batiendo todos los registros históricos en medio de una gran expectativa sobre una potencial corrección del mercado, con todas las consecuencias que ello puede tener sobre la economía mundial, en momentos de una incipiente recuperación.
El viernes 8 de octubre de 2021, el mercado volvió a cerrar al alza, después de haber alcanzado el máximo registro histórico, según el S&P 500, de 4.536,9 puntos el 2/09/2021. El valor al cierre del viernes 8 de octubre de 2021 de los dos índices tradicionales del mercado, el S&P 500 y el DJIA, fue respectivamente de 4.391,34 puntos y 34.746,25 puntos muy cerca de sus registros históricos máximos, dejando planteadas las preguntas ¿Hasta cuándo? y ¿Cuáles serían las consecuencias de una caída de los precios? Si se mira el comportamiento del año completo a 8 de octubre, la valorización del mercado, medida a través del S&P 500, ha sido del 27,40%, al pasar de 3.446,83 a $4.391,34 puntos; en los últimos tres años, los precios de las acciones crecieron a una tasa compuesta del 15,039% anual, al pasar el S&P 500 de 2.884,43 a 4.391,34 puntos. En términos de los múltiplos de algunos fundamentales, también el mercado alcanza registros históricos en sus máximos; a manera de ejemplo, la relación precio/ganancia, medida a través del S&P 500, al finalizar el mes junio de 2021 fue de 29,8 veces, a todas luces muy elevada, no obstante que su registro histórico se alcanzó en marzo de 2021, 31,2 veces.
La capitalización bursátil del mercado accionario de los Estados Unidos, esto es cuánto valen las empresas listadas en bolsa a precios de bolsa, alcanzó en 07/10/2021 un nivel de USD 45.785,42 billones, muy cerca al registro histórico máximo. Este valor es especialmente significativo si se tiene en cuenta que a marzo 23 de 2020, cayó a USD 22.463,62 billones, desde un registro histórico de USD 34.434,66 billones el 20 de febrero de 2020, caída que coincide con el desplome de los precios del petróleo. La importancia de esta cifra se destaca aún más, si se tiene en cuenta que el producto interno bruto (GDP) de los Estados Unidos al finalizar el segundo semestre de 2021, actualizado a septiembre de 2021 era de USD 22.740,9 billones. El comportamiento del mercado accionario durante el período de la pandemia es un tanto contradictorio: en medio de la recesión económica, del dolor y del daño económico ocasionado por la pandemia, los precios de las acciones baten todos los registros históricos y generan una rentabilidad muy alta a los accionistas vía la valorización alcanzada; no obstante, el temor en algunos momentos y en algunos analistas, de una potencial caída de los precios y sus consecuencias sobre la economía mundial, los índices de confianza o de temor a que esto ocurra todavía son positivos en un mercado que atraviesa el bull market más prolongado de la historia, el cual comenzó una vez superada inicialmente la crisis hipotecaria de 2008, que ha mantenido una tendencia creciente en el promedio de los precios de las acciones con algunas oscilaciones menores. Uno de esos índices de confianza o temor, el CBOE Implied Volatility Index mostraba un valor de 19,54 el 7 de octubre de 2021, que es cercano al promedio para el año corrido a septiembre del 2021, de 20,56 y muy inferior al promedio para el primer semestre de 2020, 32,87, consecuencia de la caída transitoria del mercado durante febrero de 2020, cuando el índice alcanzó un nivel de 82,69, el 16 de marzo de 2020.
Las consecuencias de una caída significativa de los precios de las acciones sobre la economía mundial podrían ser catastróficas y frenar una incipiente recuperación o reactivación, no sólo por el monto de las inversiones de los inversionistas institucionales en acciones, ya sea directamente o indirectamente a través de vehículos de inversión como fondos de pensiones, fondos mutuos y Exchange Traded Funds (ETFs) y por el crédito otorgado a los hogares y a los accionistas de muchas empresas, respaldado con las participaciones en diferentes vehículos de inversión (margin financing). A nivel mundial los fondos de inversión abiertos regulados (126.457) a 31 de diciembre del año 2020, tenían un saldo consolidado de USD 63,1 trillones, de los cuales los fondos mutuos de los Estados Unidos a la misma fecha (9.027) mostraban un saldo consolidado de US 23.896 billones ; el saldo de los activos en fondos de pensiones y en cuentas IRA, a la misma fecha, en los Estados Unidos ascendía a USD 35,408 billones.
Estos tres vehículos de inversión, los más importantes, mostraban participaciones elevadas en acciones, directa o indirectamente, superiores a un 50%, por lo cual en un escenario caída generalizada del precio de las acciones, contabilizarían pérdidas cuantiosas, con las correspondientes consecuencias para la economía mundial.
Javier Serano Rodríguez
Profesor Emérito, Universidad de los Andes