El último capítulo del trabajo realizado por el Banco de la República sobre el comercio exterior en Colombia 1950-2016, se titula: “Por qué Colombia no exporta más”. Su respuesta es que los ministros del ramo no han tenido grabada en su mente la ley de que, “para exportar más, hay que importar más, lo cual no siempre es evidente”. La investigación de 390 páginas, contiene unas 200 de fórmulas matemáticas que cuantifican todos los parámetros posibles del comercio exterior colombiano (tasa de protección, términos de intercambio, etc.).
La tesis central es que “la apertura económica que se inició en 1991, fracasó al poco tiempo de anunciarse, debido a la explosión de medidas no arancelarias”. Es decir, la eliminación de aranceles de importación, fue reemplazada por certificados expedidos por entidades gubernamentales, “entorpeciendo el desarrollo del comercio exterior”. Discutible: la Unión Europea, por ejemplo, es mucho más exigente que Colombia en esa materia.
El relato del último capítulo es el que más atraería la atención de un ministro: la elevada protección que ha tenido la industria manufacturera, “probablemente ha alimentado la tolerancia por el alto costo Colombia”, ha sido incentivo para ubicar fabricas en el centro del país, y explica el desinterés por “mejorar la calidad de la infraestructura”. Según el Banco, “para los que ya exportan, tiene más sentido pedir subsidios y prebendas para favorecer a su sector, que proponer liberalizar el comercio” –por eso Colombia no exporta más-.
Colombia inició en 2004 la saga de negociaciones de tratados de libre comercio, con el convencimiento de que el sector agrícola sería el ganador. En efecto, antes de los TLC, nuestros productos industriales ya podían llegar a los mercados mundiales sin aranceles; con los TLC se pretendía extender la apertura comercial a nuestros productos agrícolas. Y lo logramos, pero de mentiras. Nos bajaron los aranceles, pero no cumplíamos con los requisitos fitosanitarios. Esa es la razón principal por la cual Colombia no exporta más.
Dentro de los requisitos para exportar a la UE existe una tabla que refleja bien nuestra situación sanitaria: la lista de productos animales y derivados, que terceros países pueden exportar. De doce clases de productos, Argentina puede exportar once, Chile ocho y Colombia dos (no podemos venderles arequipe porque nuestra leche no cumple los requisitos sanitarios). A diferencia de Colombia, el régimen fitosanitario en Chile tiene credibilidad y su agricultura cumple con los estándares internacionales.
Colombia no exporta más, porque en materia de productos agropecuarios no cumplimos con los estándares de los mercados importantes, y porque somos menos competitivos. Las matemáticas de los investigadores del Banco no calcularon lo primero, pero sí lo segundo (la protección).
El actual ministro de comercio, José Manuel Restrepo, ha adoptado la diplomacia fitosanitaria como estrategia para aumentar las exportaciones. La accesibilidad del aguacate en EE. UU. ha sido un logro. Pero estamos lejos de que nuestras autoridades fitosanitarias sean reconocidas internacionalmente y puedan suscribir acuerdos bilaterales de reconocimiento mutuo - ese es el cuello de botella del comercio exterior colombiano.
Diego Prieto
Experto en Comercio Exterior