Sea cual sea la forma que tome el mundo después de la pandemia, es poco probable que regrese a ser lo que era antes. Muchas tendencias que se asomaban con timidez antes de la cuarentena, son hoy fenómenos imparables que parecen solidificarse a medida que la economía mundial recobra el paso.
Esto es especialmente cierto en la economía digital, con comportamientos ‘conectados’ como el teletrabajo y el e-learning, y prácticas como la telemedicina, el comercio electrónico y apps de entrega, llenando espacios que dejaron prácticas del mundo analógico.
Mientras el país lucha por dejar a la pandemia en el espejo retrovisor, sus efectos pusieron en relieve la importancia de la economía digital. Los ingresos que perciben quienes trabajan como repartidores, conductores o anfitriones son, en medio de la situación que atraviesa el país, más importantes que nunca. ¿Habrá quien ponga en duda que las aplicaciones y el ecosistema digital se volvieran vitales en esos meses en que la cuarentena impedía salir de casa? No solo favorecieron a las familias que no querían romper la burbuja de aislamiento, sino que tendieron una línea salvavidas para restaurantes y comercios que no podían abrir y recibir a sus clientes.
De esta manera, el mercado amplió su demanda y se dinamizó. Las personas se acostumbraron a utilizar aplicaciones tecnológicas para adquirir lo que necesitan con tan solo un click. Sin embargo, el consumidor rara vez desaprende, y ahora el consumo vuelve a los puntos físicos, sin que desaparezcan los virtuales.
En nuestro caso y a través de la escucha a los usuarios, pasamos de tener 20 mil a más de 50 mil repartidores registrados en el país, cifras que respaldan a los colombianos que encontraron en esta, una opción para generar ingresos adicionales, que pueden llegar hasta el doble de lo que cuesta una hora de un salario mínimo, impactando positivamente en la reactivación económica local. Y es que, según un estudio realizado por Fedesarrollo, si no existieran las plataformas digitales, el 39% de las personas encuestadas (repartidores) no tendrían ingresos económicos. Ahora que la reapertura se afianza, el turismo mira hacia la fuerza dinamizadora de las apps de reservas de vuelos y hoteles. En este sentido, contribuir al sector resulta una apuesta ganadora por la reactivación económica del país y la estrategia como la de RappiTravel de retribuir el 5% de cashback ilimitado en todos los viajes comprados con la tarjeta de crédito RappiCard, vuelcan la atención de los viajeros.
Por las condiciones particulares de su cultura, su economía y su sociedad, Colombia tiene un enorme potencial por aprovechar en materia de economía digital, con muestras de creciente dinamismo en campos como las fintech, legaltech y edutech.
De invertir en la transformación digital, impulsar la innovación y proteger el emprendimiento, dependerá que podamos aprovechar todo el potencial de la economía colombiana.
MATÍAS LAKS
Gerente General Rappi Colombia