En políticas públicas siempre es difícil innovar para mejorar, más aún cuando la percepción es que “todo está funcionando bien”.
El mejor ejemplo son los impuestos distritales: los ciudadanos creen que antes podían pagar fácilmente, lo que es cierto, pero la realidad es que hay problemas de fondo que pasan desapercibidos para ellos. Antes, quien quería pagar el impuesto de un predio que, por ejemplo, carecía de CHIP catastral podía entrar al liquidador, poner cualquier número, ‘declarar’ lo que tenía que pagar y ya: la ciudad recibía esa plata sin saber a qué predio aplicaba, quién era el responsable y si lo que pagaba era lo que debía.
El resultado era un sistema con una evasión del impuesto predial estimada en el 18% del recaudo potencial. Además, el 27% de las cartas y comunicaciones enviadas a omisos e incumplidos no llegaban al destinatario porque el predio no estaba bien identificado o no había información precisa del responsable. Estas acciones prescribían y la ciudad dejaba de recibir buena parte de los ingresos por las deudas de casi un millón de deudores.
Otro problema es que el sistema anterior tenía vulnerabilidades en la seguridad de la información de los contribuyentes que permitían a delincuentes aprovecharse y mandar cartas falsas en las que prometían eliminar las deudas si pagaban a un tercero: un estafador que fingía ser de la Administración. Cientos de personas han sido víctimas de estos engaños.
Con la nueva plataforma de impuestos de Bogotá, solo el contribuyente registrado en la oficina virtual tiene acceso a su información tributaria. Si alguien va a pagar el predial, el número de la cédula es cotejado con información de la Registraduría y el CHIP, con la de Catastro, a fin de saber con claridad quién es el responsable, cuál es el valor que debe pagar y comunicarse con él si es necesario, por ejemplo, para recordarle una obligación pendiente.
Bogotá tiene cerca de 2,7 millones de predios obligados a pagar el impuesto predial. De ellos, cerca de 2,65 millones ya han sido facturados y cerca de 2,1 millones ya han pagado. El recaudo a la fecha es superior a los $3 billones de los $4 billones que se esperan este año. Las metas se están cumpliendo.
¿Por qué entonces las filas? Principalmente, son contribuyentes con información incompleta de ellos o de sus predios, incluidos los nuevos que no tienen CHIP, de predios que no han sido desenglobados y personas que quieren pagar deudas de años anteriores, pero no están registradas o han tenido dificultades con la oficina virtual.
Entendemos el descontento por las largas filas y agradecemos la paciencia y la cultura de pago de los bogotanos. Estamos comprometidos con lograr una plataforma tributaria mejor y más segura, para garantizar la eficiencia en el recaudo y fortalecer las finanzas en bien de todos.
Juan Mauricio Ramírez
Secretario distrital de Hacienda.