En la última semana, desde que Puerto Príncipe fue destruido por un terremoto de magnitud 7.0, la Cruz Roja Americana ha recaudado 103 millones de dólares en ayuda, incluidos 22 millones a través de donaciones de 10 dólares cada una, realizadas por medio de mensajes de texto por celular.
Al menos otras 15 organizaciones en Estados Unidos, como la Yele Haiti, Care y la Clinton Foundation, y otras en Canadá y Europa, han lanzado exitosas campañas de recaudación a través de dispositivos móviles.
Por ahora no se sabe cuánto dinero ha ingresado en total, pero la sola cifra de la Cruz Roja demuestra que los medios digitales y el creciente uso de redes sociales como Twitter, Facebook y YouTube han transformado para siempre las estrategias tradicionales de recaudación de fondos para campañas y desastres naturales.
En 2005, cuando el huracán 'Katrina' golpeó Nueva Orleans, sólo 250,000 dólares fueron recolectados a través de móviles. En ese año, Facebook apenas nacía y Twitter no existía.
La campaña Keep a Child Alive, para combatir el Sida en África, uno de los principales esfuerzos de recaudación por móviles previo a Haití, reunió 450,000 dólares.
La posibilidad de donar fondos a través de mensajes de texto existe desde hace muchos años. Pero nunca tuvo semejante alcance.
Lo que hizo la diferencia en esta ocasión fue el impacto mediático generado por medios tradicionales como CNN, que ha hecho eco permanente a las campañas de la Cruz Roja y Unicef, en sintonía con el de nuevos medios como Facebook.
En la última semana era prácticamente imposible no enterarse a través de la Internet, radio o televisión de las opciones para realizar donaciones.
Facebook, una red con 350 millones de usuarios alrededor del mundo, ha jugado un papel clave para ubicar a personas en Haití y mantener alerta a millones de internautas sobre la crisis haitiana.
Twitter, una red considerablemente más pequeña, ha sido motor vital para la difusión de esfuerzos humanitarios. Millones de personas han publicado o reenviado enlaces como este: "Haití necesita nuestra ayuda. Envíe la palabra Haití al 90999 y done 10 dólares".
De todos los 'tuiteros', quizás el que más ha sonado en estos días es el rapero Wyclef Jean, nativo de Haití, que ha utilizado su fundación Yele Haiti y sus 1,3 millones de seguidores en Twitter para recaudar fondos.
Hasta la llegada masiva de las redes sociales era prácticamente imposible que una sola persona realizara, en cuestión de días, una campaña como la de Jean.
YouTube también ha hecho su parte. La primera dama, Michelle Obama, publicó un video en esa red en la que exhorta a los estadounidenses a donar fondos a la Cruz Roja.
Google, el grande de la Internet, también ha facilitado las donaciones a Care y Unicef desde una página que creó para ayudar a la crisis haitiana.
La crisis haitiana nos duele y estremece. Pero al menos la utilización inteligente de nuevas tecnologías nos ha permitido socorrer con mayor rapidez y efectividad a nuestros hermanos haitianos.