A partir de hoy y hasta 6 de mayo, por intermedio de las sociedades comisionistas de bolsa, se estarán recibiendo las ofertas de venta de acciones ordinarias de Isagen, que aún son de propiedad del público general y que, en total, representan el 42,4 por ciento de las acciones ordinarias en circulación de esta compañía.
Ante la ola de detractores de la venta que el Estado colombiano hizo de su participación accionaria a Brookfield Asset Management, y acerca de la cual aún no logro entender con la razón y que solo justifico como una manifestación emotiva y patriotera, puede quedar la sensación entre algunos de que se esperaría obtener mejores condiciones de precio para la venta de las acciones de los minoritarios.
En mi opinión esos son cantos de sirena. Esta impresión proviene, en parte, del hecho de que se presenta la intención de compra por parte de Brookfield con frases que dicen textualmente “el oferente ofrece adquirir…”, cuando realmente debería decir algo como “el oferente se obliga a adquirir…”.
“La BVC anunció que la acción de
Isagen dejará de ser parte de la canasta
de acciones con las que se calculan los índices de precios accionarios locales desde el 31 de marzo próximo”.
Es una diferencia fundamental, pues no es que quiera comprar, sino que está obligado a hacerlo y al mismo precio, ya que esa era una de las condiciones que el Estado impuso a quien fuese su comprador, para así favorecer a los pequeños inversionistas al impedir que se quedaran atrapados como accionistas en una empresa cuyas acciones podrían tener una menor liquidez y aún podrían ser retiradas de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Esta condición impuesta por el Estado es lo que en inglés se llama el tag along, y que es una condición pocas veces aceptada.
Cabe aclarar que esta obligación de comprar no es exigible a perpetuidad, puede ser ahora o nunca. En caso de ser cancelada la inscripción de la acción en bolsa, se deberá llevar a cabo una oferta pública de adquisición de desliste, pero cuyo precio no debe necesariamente coincidir con el precio ofrecido actualmente.
En mi actividad de 25 años en labores bursátiles, vi muchos casos de personas que pensaron ser más inteligentes que el resto y decidieron no concurrir a estas ofertas públicas de adquisición (OPA) y, a la postre dejaron su inversión atrapada. Ya, la BVC anunció que la acción de Isagen dejará de ser parte de la canasta de acciones con las que se calculan los índices de precios accionarios locales desde el 31 de marzo próximo. Es un acto premonitorio que no se debe ignorar.
Adicionalmente, debo advertir que Brookfield solo está obligado a comprar hasta 30 por ciento de las acciones en circulación, lo cual podría dejar un 12,4 por ciento sin ser adquirido. A pesar de que existe este límite obligatorio, Brookfield podría, voluntariamente, adquirir hasta el total de las acciones.
Como consecuencia de lo anterior, recomiendo a los accionistas minoritarios de Isagen aprovechar la oportunidad de vender sus acciones en la OPA al mismo precio del paquete de control, es decir, 4.130 pesos, ahora que hay quien las compre.
Paul Weiss Salas
Experto en inversiones bursátiles
paulweisss@yahoo.com