Hace 65 años, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, en uno de sus encendidos debates sobre la crisis de la moral de la República (desde esa época andamos en estas), manifestó “lo importante no es quién es el nuevo ministro, lo verdaderamente serio es qué va a hacer el ministro”.
Esta lección de lo que hoy definirían los headhunters como “primero las características del cargo y después el aspirante”, viene como anillo al dedo acerca de los nuevos miembros que por reciente ley debe designar el presindente Santos.
El sábado anterior sólo un medio de comunicación recordó los 20 años del asesinato de Enrique Low Murtra, aquel ex ministro de Justicia del gobierno de Barco que luego de ser el mejor estudiante del Gimnasio Campestre, de obtener los mejores puntajes en universidades colombianas y del mundo, aceptó el encargo de determinar quién era extraditado y quién no en las épocas de Pablo Escobar, aquella máquina de terror. Sin duda el ex presidente Barco escogió “al que era” no “al que tocó”.
Desde siempre se supo a qué iba Low Murtra a esa cartera: gerenciar y definir, de manera transparente y honrada, la función de la cartera de Justicia en Colombia. No hay duda de que lo hizo.
A tal punto que no exigió ni siquiera seguridad personal. Lo mataron en la calle a la espera de un taxi frente a una universidad, como cualquier hijo de vecino.
Nada comparado con las caravanas de seguridad que algunos ex funcionarios exhiben por estas calendas en los más encopetados restaurantes de Bogotá. Otro aspecto que valdría la pena discutir es qué tarea desempeñará el nuevo encargado del Ministerio de Trabajo.
Ya está bueno de especular si es o no un sindicalista, si es o no un militante de la izquierda democrática.
¿A qué va ese fulano a la cabeza del ejecutivo en materia laboral? ¿Irá a reivindicar las peticiones del los gringos para firmar el TLC?,o ¿va a hacer valer los reales derechos de los trabajadores colombianos? ¿Viene este personaje a perpetuar las agencias temporales?, ¿terminará de una vez por todas con casos emblemáticos como Foncolpuertos? ¿Podremos aspirar a tener un ‘tecno-izquierdista’? ¿Hablará otro idioma?, al fin y al cabo todos los foros multilaterales de trabajo tienen asiento en otros países.
Por último, ¿cuál va a ser el perfil del encargado de Minambiente? Una cosa era hace unos meses, y otra muy distinta es “qué va a hacer” el nuevo ministro con un escenario totalmente diferente al del 7 de agosto pasado. Hoy, con un país con el agua al cuello, en parte por culpa de la forma poco técnica como hemos tratado el medio ambiente, y con un reto que definió el Presiente y el ex premier británico Tony Blair, “hay que saber conjugar bien el medio ambiente y el desarrollo de las locomotoras económicas del Gobierno”. Ojalá estas 3 nuevas figuras pasen por el cedazo del buen cazador de talentos de la Casa de Nariño y logre encontrar el “qué van a hacer” los 3 nuevos del gabinete y nos sorprenda.