El precio que se determina en el mercado diario de energía eléctrica (precio de bolsa o spot), junto con el precio en el mercado mayorista de contratos de electricidad, forma la componente de generación en la fórmula tarifaria que define lo que pagan los consumidores colombianos por cada kilovatio de energía eléctrica.
El aumento en el costo de generación fue de 35 % entre 2008 y 2012, pese a que la generación, según información de XM, se realizó en más de 75 % con plantas hidráulicas de muy bajo costo variable[1].
Esto se explica por dos características fundamentales de este mercado: primera, que como ocurre en otros mercados similares en todo el mundo, se trata de un mercado oligopólico (seis de las cuarenta y cuatro empresas existentes en Colombia generaron el 85% de la energía), y segunda, el alto componente hidráulico hace que el precio dependa, en gran medida, de las condiciones climáticas.
Gráfico precio de bolsa mercado spot colombiano 2003- 2013 ($/kWh)
Fuente: XM, Portal BI, 2014.
En el gráfico se muestra la evolución del precio spot de la energía eléctrica para el periodo entre el 2003 y los primeros días de 2014, la característica fundamental es su alta volatilidad. Si bien puede observarse que el precio oscila, la tendencia para todo el periodo es creciente.
Los periodos donde se observa el precio más alto corresponden generalmente a un clima bastante seco, es decir a la presencia de El Niño, que disminuye el nivel de embalse del sistema, como ocurrió, por ejemplo, en los últimos cuatro meses de 2006 y principios de 2007, entre los últimos seis meses de 2009 y los primeros cuatro de 2010, y a mediados de 2012. Sin embargo, El Niño no se presentó el año pasado y no fue entonces el causante de los picos sin precedentes que alcanzó el precio, así que el pico podría explicarse por la disminución del nivel de embalse debida a otras causas.
La contraparte de la oscilación del clima es “La Niña”, fenómeno que determina altos niveles de pluviosidad. La disminución en el precio spot a mediados de 2010 puede explicarse por la presencia de este fenómeno desde mediados de 2010, hasta principios de 2011. No obstante, cada que se presenta un clima bastante lluvioso el precio no necesariamente disminuye, para el periodo analizado no se observan caídas pronunciadas del precio.
Además, el crecimiento económico del país implica una mayor demanda de energía, sumado a que la disponibilidad ofertada para el periodo de análisis (enero 2003 – diciembre 2013) ha permanecido prácticamente constante. Mientras que la disponibilidad real creció un 1%, la demanda comercial creció el 31%, con lo cual, de acuerdo con la teoría económica, el precio tiende a aumentar.
Las limitaciones existentes en la capacidad de las redes de transmisión hacen que sea necesario poner a generar recursos más costosos por la imposibilidad física de transmitir toda la energía de un punto a otro de la red. A este costo se le agrega también el resultante de los atentados contra la red: uno de los efectos de las frecuentes voladuras de torres es el incremento en los costos de generación de electricidad que debemos pagar los colombianos.
También cabe mencionar la posibilidad de comportamientos oligopólicos de las empresas con mayor capacidad instalada tendientes a incrementar el precio de generación en su propio beneficio (poder de mercado), pero en la práctica es difícil distinguir entre el resultado propio de la competencia perfecta de lo que pudiera considerarse un acuerdo tácito entre ellas.
En cualquier caso, la regulación del sector debe estar diseñada de manera que impida al máximo esas conductas y no para enfrentar con medidas de emergencia los incrementos temporales de precios, como sucedió por ejemplo en 2009 y 2010, cuando el Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) realizaron en el mercado cerca de 35 intervenciones con el fin de inducir a los agentes a ofertar con tecnología térmica.
Una medida importante que ayuda a contrarrestar efectos de aumento en el precio spot por parte de los agentes, consiste en la utilización de un alto nivel de contratos estandarizados de largo plazo, como ha sucedido en el caso de Inglaterra y Gales, y en el Nord Pool, para mencionar solo dos casos, lo cual justifica la implementación del Mercado Regulado Organizado (MOR) proyecto que se ha estado discutiendo desde hace mucho tiempo. Además, debería dársele un papel más activo a los consumidores en la formación del precio, permitiendo el uso de las TIC para información previa de los precios de la energía a cada hora del día, y, en general, mayor información en tiempo real, que les permita comportarse racionalmente y así disminuir la asimetría en la información.
John J. García
Ph.D en Economía, Docente investigador, Escuela de Economía y Finanzas, Universidad EAFIT.
Gustavo López
Docente investigador Escuela de Economía y Finanzas, Universidad EAFIT.