A partir de enero de 2015, el mercado mayorista de gas natural del país pondrá en marcha una transformación histórica que lo ubicará en los primeros lugares de desarrollo en Latinoamérica.
El negocio del gas en Colombia ha tenido un desarrollo importante y sostenido desde sus inicios, con la implementación del Plan de Masificación de Gas en la década de los 90. Este le permitió al país incorporar en su canasta energética un combustible de menor costo y más amigable con el medio ambiente, que los hidrocarburos líquidos, de los cuales era totalmente dependiente en ese momento.
En la actualidad, el gas tiene un lugar importante en nuestra canasta energética. En el último balance de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), del Plan Energético Nacional, se aprecia que en el consumo final de energía del país, el gas representa el 18 por ciento y tiene además un gran impacto económico y social.
En el 2013, el consumo interno promedio de gas natural fue de 982 Mpcd, de los cuales el 13 por ciento correspondió a demanda residencial, el 29 por ciento a generación eléctrica y el 50 por ciento a industria.
Pero el negocio no es estático. Requiere asegurar que la demanda eléctrica actual y proyectada pueda abastecerse en su totalidad siempre que lo requiera y que los demás sectores tengan mínima incertidumbre frente a sus requerimientos.
No obstante, el crecimiento en la demanda no ha estado acompañado de forma paralela con el necesario incremento en la oferta y en la infraestructura. Los balances de la UPME evidencian la necesidad de encontrar nuevas fuentes de suministro que permitan incorporar reservas probadas y así mismo, ampliar la infraestructura de transporte para cubrir las necesidades proyectadas de los centros de consumo.
En la última declaración de producción efectuada por los productores-comercializadores para el periodo 2014-2023, se observa un fuerte decrecimiento de la capacidad de producción disponible para ventas, que pasa de 1.188 a 819 Gbtud, en esta década.
De todos es conocido que las inversiones que se requieren para el desarrollo de proyectos en búsqueda de nuevas fuentes de gas y en el transporte del mismo son muy significativas.
Inversiones que requieren el aseguramiento de mercados organizados, tanto nacionales como internacionales, en los que se pueda colocar el hidrocarburo una vez esté disponible.
En aras de propender por el abastecimiento de largo plazo del sector de gas natural en Colombia y partiendo de varios estudios, el Gobierno Nacional se propuso colocar el mercado nacional en el ámbito internacional, modernizándolo y facilitando su tránsito hacia su completa madurez, con el propósito de incentivar la inversión de capitales, nacionales extranjeros, en las actividades que conforman el negocio, para asegurar su continuo y oportuno crecimiento y permitir la libre importación y exportación de excedentes de gas.
Dicho resultado solo podía lograrse reestructurando totalmente las reglas que enmarcan el funcionamiento de la cadena del gas, y fue así como el Ministerio de Minas y Energía asumió la tarea de trazar una clara política, definiendo los lineamientos estratégicos con los cuales el ente regulador debía establecer las normas para el actuar de los agentes que participan en este mercado.
El diseño de esta nueva normatividad detectó la necesidad de contar con un gestor del mercado, el cual tendrá como función esencial, lograr la convergencia en la información transaccional y operativa del sector para otorgarle dinamismo y transparencia, mediante la ejecución centralizada de los negocios, a través de documentos estándar que les confieren mayor liquidez, al hacerlos fácilmente transables. El gestor será la base del mensaje de confianza institucional en la búsqueda del abastecimiento en el largo plazo.
El gestor también ofrecerá la plataforma a través de la cual se harán negocios competitivos y centralizará la información de los mismos, así como la operativa referente a disponibilidad de suministro y transporte.
Como estos datos estarán al alcance de todos los agentes, se podrá lograr una formación eficiente de precios, promover el uso óptimo de infraestructura de suministro y transporte, eliminar la asimetría en la información y dar transparencia a las negociaciones, en especial, las del mercado secundario (reventa) y las de corto plazo.
La Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) fue seleccionada para ejercer como gestor del mercado de gas natural del país a partir de enero de 2015, mediante un concurso adelantado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), en el que participaron grandes empresas de reconocido prestigio.
La BMC está totalmente comprometida a ejercer su gestión, basada en principios de neutralidad, transparencia, objetividad e independencia, y será el vehículo a través del cual se desarrollará la nueva era del negocio del gas en el país, en busca de su oportuno abastecimiento y su participación en mercados de importación y exportación.
Iván Darío Arroyave A.
Presidente, Bolsa Mercantil de Colombia