Hacía un buen tiempo que las cifras de la industria en Colombia no mostraban un acumulado positivo en lo corrido de un año. Por fin, esa seguidilla de saldos en rojo terminó, tal como lo señaló el Dane este martes tras tomarle la temperatura al ramo manufacturero en septiembre.
Si bien la cifra de aumento del 0,1 por ciento en los primeros nueve meses del 2015 no da para hacer ferias y fiestas, al menos implica un cambio de signo. Así se confirma una nueva tendencia que empezó a notarse en agosto y que debería ser la causa de mejores noticias.
El motivo para esperar alzas mucho mayores es que el complejo de Reficar en Cartagena inició operaciones hace pocas semanas. Si bien falta tiempo antes de que la refinería incorpore todas las unidades de transformación con que cuenta, ya entregó de forma continua cantidades importantes de gasolina tipo diésel, lo cual ayudará a cubrir el déficit que el país tiene en este campo.
A pesar de ese avance, lo conseguido no se puede calificar de uniforme. Cerca de la mitad de los renglones considerados sigue sin superar los niveles del año pasado, a pesar de que elementos como la devaluación del peso han servido para que cambien las condiciones del entorno competitivo.
Por otro lado, los datos correspondientes al comercio sugieren un enfriamiento, pues las ventas reales mostraron un incremento del 2,8 por ciento, que es inferior al promedio previo. No obstante, cuando en las cuentas se excluyen las negociaciones de vehículos automotores, la fotografía cambia, pues el incremento en las demás categorías sube al 7,3 por ciento.
Esa circunstancia hace pensar que el cierre del 2015 muestre un panorama más alentador y que la reactivación está a la vuelta de la esquina.
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