El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevedo, dijo ayer en La Habana que la integración de Latinoamérica con ese organismo “va a seguir fuerte y crecerá”, al cerrar su visita a Cuba, incluida en la gira que comenzó en México y concluirá en El Salvador.
El dirigente de la OMC también elogió las reformas en vigor en Cuba, al considerar que representan “alternativas y fórmulas propias para insertarse cada vez más en la economía y comercio mundiales”. Además, declaró América Latina se ubica cada vez más en el escenario mundial, por lo que encuentra “espacios naturales dentro de la OMC a través de representantes muy profesionales y preparados, de primera línea, muy experimentados, conocedores de los temas y asuntos de la región”.
Igualmente, resaltó la contribución de los bloques integracionistas existentes en América Latina y el Caribe, a los que considera “entes facilitadores” para una inserción gradual y progresiva al comercio mundial. El máximo directivo de la OMC señaló que mecanismos de integración regional como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) protegen a los mercados y economías de ‘choques externos’ y ayudan al aumento de la competitividad de los países que los integran.Acerca de Cuba, Azevedo precisó que la OMC quiere explorar cómo trabajar juntos para mantener un sistema multilateral de comercio ‘operativo y fuerte’ que dé fuerza a las pequeñas economías de la región. “Cuba está en la búsqueda de su receta, porque no existe una única, cada país tiene sus peculiaridades y desafíos y cada uno debe que encontrar su fórmula en bien del desarrollo económico y social”.