Era el reconocimiento que estaba pendiente. Por eso, cuando la agencia calificadora de riesgo Moody’s anunció ayer que los títulos de deuda emitidos por Colombia habían tenido un nuevo aumento en su nota, el júbilo en el Ministerio de Hacienda no se hizo esperar. “Esta es una excelente noticia para el país”, señaló su titular, Mauricio Cárdenas.
La celebración es merecida. Por primera vez en la historia, las tres firmas más reconocidas en el mundo –pues Standard & Poor’s y Fitch lo habían hecho antes– les otorgan a los bonos públicos colombianos un nivel que está dos peldaños por encima de lo que se conoce como el grado de inversión.
Esto faculta a una serie de compañías de primera línea cuyo criterio primordial es la seguridad de su dinero (empresas de seguros o fondos de ahorro conservadores) a adquirir tales papeles, lo cual se traduce en mayor demanda y tasas de interés más bajas. De tal manera, el costo promedio del endeudamiento disminuye, lo cual se traduce en millones de dólares menos en costos.
De forma complementaria, la baja en el riesgo también beneficia al sector privado cuando emite sus bonos y a los usuarios del crédito, en general. En resumen, se trata de una buena noticia que viene acompañada de un sello de confianza en la economía.
En este caso, el factor principal para Moody’s fue la buena tasa de crecimiento del país, calculada en 4,7 por ciento este año. Además, las perspectivas son positivas por cuenta del programa de vías de cuarta generación, que debería impulsar aún más al PIB.
Un segundo elemento tuvo que ver con las cifras fiscales, con un saldo en rojo que se ve bajo control. Aunque hay vientos en contra, la calificadora considera que estos son manejables y que Colombia debería seguir por buen camino.
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