Esta vez sí hubo espacio para las sorpresas. Así podría resumirse el balance de lo ocurrido el viernes pasado durante la junta directiva del Banco de la República, que decidió elevar en un cuarto de punto porcentual la tasa de interés que les cobra a los intermediarios financieros por darles liquidez, tras haberse mantenido en el mismo nivel durante todo un año.
Ahora, dicho costo quedó en el 3,5 por ciento anual, en lo que parece ser el primer ajuste de varios más. En repetidas ocasiones los analistas han apostado que a finales del 2014 la tasa del Emisor debería ser al menos del 4 por ciento, con posibilidades de ser más alta.
Sin embargo, los mismos expertos confiaban en que los apretones tendrían lugar a comienzos del próximo semestre. Bajo esa perspectiva, el mensaje es que el Banco decidió anticiparse, aunque lo hizo tras una votación dividida, en la que hubo un bando en contra de la determinación.
Según lo explicó el comunicado de la entidad, las razones fueron principalmente dos. La primera es que la inflación se ha venido acelerado y cada vez se acerca más a guarismos del 3 por ciento, que es el punto medio de la meta definida por las autoridades, algo que coincide con las expectativas que tienen los inversionistas.
Después de que Colombia alcanzara en diciembre el alza de menor cuantía en el Índice de Precios al Consumidor desde que se llevan tales estadísticas, ha tenido lugar una corrección un poco más rápida que la esperada. Por tal motivo, y para que los caballos de la carestía no se desboquen, el propósito de lo hecho es enviarle una señal al mercado en el sentido de que la rienda permanece corta.
No menos importante es la impresión de que la economía colombiana tuvo un buen arranque en el primer trimestre. Las señales con respecto al apetito por el crédito, la mejora en la realidad de algunas actividades industriales y el consumo de los hogares, sugieren que la demanda se encuentra saludable. También en este caso lo que indica la ortodoxia es un leve pisotón al freno, orientado a evitar excesos.
Así las cosas, el Emisor ha vuelto a optar por el camino de la prudencia, al dejar en claro que no se va a mantener estático a la hora de mantener la inflación a raya y evitar que la economía se recaliente. Y que eso va a ocurrir así haya consenso en la junta o no.
ricavi@portafolio.co
Twitter: @ravilapinto