Aunque los congresistas tendrán que dedicar parte del tiempo a adelantar sus campañas electorales para volver a tener sus curules en Senado y Cámara, la agenda que deberán atender será tan apretada como la que concluyó en el primer semestre del 2013.
Quedaron pendientes al menos 16 proyectos que deberán ser tramitados en el nuevo periodo legislativo.
Allí está por ejemplo, la ley ordinaria de salud, a la que le falta su paso por la Cámara y demandará varios debates, teniendo en cuenta que no es un tema fácil.
Además, hay todo un paquete de proyectos de iniciativa congresional, que tienen un tinte controvertido, lo que exigirá más tiempo para los debates.
Es el caso del Impuesto de Industria y Comercio para el sector minero, que ya está avanzado.
Por norma, el Congreso tendrá que atender el proyecto de presupuesto general para el 2014, el cual ya está casi listo en el Ministerio de Hacienda.
El monto a aprobar tiene en expectativa a los parlamentarios, pues será difícil igualar la cifra destinada este año a la inversión.
También está en la pista la ley anticontrabando, que ya fue radicada, pero aún no ha tenido el primer debate, y sin salir al ruedo ha generado polémica, pues se plantean duras penas para castigar este delito.
Otra iniciativa que entrará en esta nueva legislatura es el régimen departamental, a través del cual los entes territoriales buscan contar con más autonomía y más recursos para llevar a cabo el desarrollo de las regiones.
También está en el camino la reforma pensional, otro hueso duro de roer que demandará un espacio considerable de la agenda legislativa.
En fin, los congresistas tendrán mucha tela que cortar.