El próximo viernes, 30 de enero, se realizará la primera reunión del 2015, de la junta directiva del Banco de la República. Hay gran expectativa respecto a sus decisiones, debido a la coyuntura que vive la economía mundial y sus efectos en Colombia.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo recientemente que en la primera reunión de la junta del Emisor se examinarán temas como la caída de los precios internacionales del petróleo y el aumento del valor del dólar en el mercado colombiano.
Los expertos consideran que el Emisor no moverá su tasa de interés, debido a que no hay motivos para pensar que en los próximos días habrá grandes presiones inflacionarias. De hecho, la junta directiva del Banco de la República fijó la meta de inflación para el 2015 en 3 por ciento.
Algunos centros de investigación han expresado su preocupación por el resultado del IPC del 2014, que terminó en 3,66 por ciento, cuando el rango medio del Emisor era de 3 por ciento. Sin embargo, hay consenso en que la inflación estuvo por encima de lo proyectado, pero eso no significa que esté en riesgo de desbordarse.
Por su parte, Anif proyecta una inflación del orden del 3,2 por ciento. El centro de estudios dice que “la postura de la política monetaria debería seguir siendo relativamente neutra a lo largo de 2015, lo cual implicaría una pausa prolongada en la tasa repo-central del Banco de la República-BR (actualmente en 4,5 por ciento) a lo largo del primer semestre”.
En concepto de Anif, si los riesgos de desaceleración se cristalizan y, en vez de crecer el 3,8 por ciento esperado por Anif en 2015, nos perfilamos hacia la franja de entre 3 y 3,5 %, entonces seguramente el Emisor tendrá que reducir hasta en 50 puntos básicos su tasa en el segundo semestre.
