La banca móvil está rápidamente ganando popularidad a través de los jóvenes.
Pero, para mantener su lealtad, los bancos necesitan asegurarse de ofrecerles una excelente seguridad y una gran experiencia de usuario.
Las cifras ponen en evidencia el crecimiento que ha presentado el país en conexiones a internet y el uso de la telefonía móvil. En el 2014, y de acuerdo con el MinTIC, Colombia alcanzó 9,89 millones de conexiones a internet de banda ancha, entre accesos a internet fijo dedicado y de internet móvil.
Adicionalmente, Asomóvil recientemente informó que durante el último año, el internet móvil experimentó un crecimiento del 37,9% en usuarios totales y de 55,8% en consumo de datos.
Gracias a este crecimiento y también al acceso cada vez mayor a smartphones y tabletas, se ha empezado a generar un cambio en la manera en que actualmente se interactúa con el banco.
Aunque con frecuencia en el país se ven largas filas en las sucursales bancarias, hoy es posible desde estos dispositivos efectuar diferentes movimientos con los productos de los bancos como transacciones, consulta de saldos, pago de servicios públicos y de transporte público, entre otros.
Esto seguirá en aumento, puesto que constantemente las entidades financieras continúan apostando por desarrollar aplicaciones que se adapten a las nuevas tecnologías.
Por eso, Juniper Research estima que globalmente el número de usuarios de banca móvil crecerá por encima de los 1.750 millones al finalizar el 2019, comparados con los 800 millones de este año, y la consultora Deloitte predice que en América Latina pasarán de 18 millones a 140 millones este año.
Aun así, la banca móvil ya es particularmente natural entre los Millennials, nativos digitales que crecieron en la era del Internet, los teléfonos inteligentes y las redes sociales, quienes buscan a través de estos medios una relación simple y fácil con la entidad financiera.
Es por esto que Gemalto llevó a cabo una investigación con jóvenes de Brasil, México, Estados Unidos, Reino Unido y Singapur, para conocer qué están esperando de la banca móvil.
El estudio, que se realizó a 1.185 hombres y mujeres entre los 16 y 24 años, reveló que el 62% usa el servicio de banca móvil cada mes y el 27% nunca va a una sucursal bancaria.
¿Por qué? El 36% afirmó que aplicaciones de este tipo les ayudan a manejar mejor su dinero, ya que les brindan información detallada y en tiempo real de todos sus movimientos. De hecho, el 24% las considera esenciales.
SEGURIDAD Y USO, LAS CLAVES
Adicionalmente, para los jóvenes de esta edad, la seguridad es importante. Cerca de dos tercios tienen preocupaciones sobre el uso de dispositivos para la banca móvil.
Y si bien los bancos continúan trabajando en mejorar la seguridad para ofrecer mayor tranquilidad a los usuarios, hay una línea muy fina entre la capacidad de realizar transacciones de forma segura utilizando un smartphone o tableta y la demanda de fácil usabilidad.
Resolver esto es el principal desafío de los bancos hoy, pues mientras los jóvenes están conscientes de los riesgos de seguridad de la banca móvil, al mismo tiempo son más exigentes con la interfaz de usuario y menos tolerantes a los desafíos de usabilidad.
En efecto, el 68% reduciría el uso de su aplicación de banca móvil si esta fuera difícil de usar y el 37% cambiaría de banco, además el 48% se iría a otra entidad financiera si siente que la app carece de seguridad.
¿QUÉ HACER?
Frente a los riegos de seguridad, factores de doble autenticación a través de tokens móviles, que sean de fácil entendimiento y uso y compatibles con las aplicaciones, serán fundamentales para generar la confianza suficiente en los usuarios que utilizan la banca móvil.
Adicionalmente, la experiencia de usuario, junto con fuertes funcionalidades y fácil usabilidad, contribuirá a obtener la lealtad de estos jóvenes.
Mientras que los expertos pronostican que el uso de la oficina física disminuirá exponencialmente en los próximos años, irónicamente, la banca móvil se convertirá en la manera en que las personas tendrán mayores experiencias personales y directas con el banco.
Bryan Rozo
Gerente de E-Banking para la Región Andina de Gemalto