Entre los muchos balances y análisis motivados por la proximidad del nuevo año, las ‘interrupciones’ figuran prominentemente.
Interrupciones referidas a esos momentos en el desarrollo cuando aparecen invenciones que cambian la vida de la gente. Y de esas han ocurrido suficientes últimamente, sobre todo en relación con avances y descubrimientos electrónicos.
Una de ellas es el sector de negocios P2P (persona a persona), que crea plataformas para que la gente pueda negociar directamente productos y servicios en línea o por teléfonos móviles. El fin del intermediario, de acuerdo a algunos vaticinios.
Entre las más conocidos está Uber, que a pesar de recientes controversias está transformando el transporte público al igual que lo hace BlaBlaCar en muchos países y de la misma manera que AirB&B lo está haciendo en el terreno inmobiliario y hotelero.
El impacto ha sido notable, sobre todo porque son empresas que no requieren grandes bienes de capital ni emplean muchas personas. Lo que hacen es permitir la conexión entre servicios con infraestructura ya existente (autos o casas y apartamentos en manos privadas) y usuarios que los requieren.
Una de las recién llegadas al espacio P2P es trip4real en el sector de turismo.
Comenzó hace poco menos de dos años en España y acaba de recibir nueva inversión para expandirse a otros países.
Gloria Molins –española, joven, emprendedora y viajera incansable– estaba de regreso después de siete años en el extranjero cuando tuvo la idea: “Las más inolvidables experiencias de los viajeros a menudo tienen que ver con encuentros con gente del lugar, que los llevan a sitios que no figuran en guías y donde no hay otros turistas”.
Trip4real es una empresa P2P que permite a turistas “descubrir un lugar de adentro hacia afuera” conectándolos directamente con gente local que ofrecen servicio como guías en toda clase de actividades.
En menos de dos años la empresa, basada en Barcelona, ha pasado de la intención original de Gloria de “presentar viajeros y locales para tomar una copa y hablar sobre el lugar” a convertirse en una plataforma internacional con más de 2.500 actividades en más de 50 localidades de España.
Entre los programas hay gastronomía, arquitectura, cultura, música deportes, que pueden durar desde unas horas hasta varios días, con precios que van de 20 a más de 1.000 euros.
Recorridos por mercados típicos, una auténtica cena casera española en casa de la guía, viajes en barco privado, exploración de la vida nocturna de Barcelona en compañía de un DJ, compras en las mejores boutiques con una diseñadora de moda o una sesión de yoga en la playa.
Tri4Real, como Airbnb, Couch Surfing, o BlaBlaCar, se ubica en lo que se conoce como la industria electrónica de la “economía compartida”, que está permitiendo a individuos ofrecer habitaciones en sus casas, asientos en sus coches, espacio en sus mesas, paseos en sus embarcaciones, o simplemente sus conocimientos sobre el lugar donde viven.
Trip4real comenzó con 40.000 euros en una ronda de financiación de amigos y la familia. Luego otros 75.000 euros en fondos del gobierno español y nueva ronda de ‘ángeles’ inversionistas, que incluyó al chef superestrella Ferran Adriá y otras personalidades españolas. En junio, cerraron una nueva por 1.000.000 euros de Kibo Ventures y Caixa Capital Risc. Con un equipo de 10 miembros, ocho de ellas mujeres, y un modelo de ingresos basado en una comisión de 18 por ciento por cada transacción, trip4real ha entrado en fase de expansión a otras ciudades europeas y luego aspira entrar a América Latina.
Cecilia Rodríguez
Luxemburgo