¿De qué le sirve a la Nación contar, legalmente, con un órgano consultor como la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), si sus posiciones no son tenidas en cuenta? No es la primera vez que pasa, y quizás no sea la última, pero bien vale la pena detenernos a reflexionar acerca de lo que queremos como sociedad, y si no estamos cayendo en la dictadura de los políticos y tecnócratas, que revisten con un ropaje de democracia sus acciones, consultas, mesas redondas, congresos, etc –y terminan diciendo y haciendo lo que su parecer les indica.
Las TIC no nacieron en Colombia con Diego Molano y Simón Gaviria. Como nativos digitales, deben entender que las TIC son hoy el eje transversal del desarrollo de cualquier país o comunidad en el mundo. Pero, también, deben entender los dos que más allá de la conectividad –que no anda tan bien como creen– está el uso y apropiación de las TIC.
En un país, con todavía altos niveles de analfabetismo total y con un enorme analfabetismo funcional y digital, creer que porque nuestros jóvenes tienen tabletas en los colegios y porque somos el cuarto país en número de usuarios en Facebook resuelven el tema, es condenarnos al atraso y la desigualdad permanente.
¿De verdad creen ustedes, Molano y Gaviria, que la brecha digital se va a allanar de manera inalámbrica? ¿Por qué no aceptar la propuesta de Aciem de un Plan de Banda Ancha Fijo? La actual red de fibra óptica nos permite soñar con eso.
Les repito, la fibra óptica llegó a los pueblos, pero no la banda ancha. El pobre Marck Zuckerberg se fue convencido de que Colombia es un país mejor conectado que EE. UU. Los reto a demostrar lo contrario. Por lo menos en el Caribe, donde vivo, es como lo digo. El Congreso de la República, liderado por José David Name, joven aún y cercano al uso de las TIC, debe propender por una discusión más profunda del capitulo sobre el tema del Plan Nacional de Desarrollo.
¿Por qué seguir con pañitos de agua tibia en cuanto a la capacitación en TIC? ¿Por qué no incluir otro Proyecto Inteligente? Ahí va un artículo que escribimos acerca del tema (http://www.portafolio.co/opinion/se-necesita-otro-proyecto-que-despeguen-los-bpo)
¿Por qué pensar que solo en el Eje Cafetero y en Antioquia puede despegar la Industria de TI y software? ¿Por qué no apoyar la iniciativa de Aciem para el fomento y desarrollo de parques tecnológicos por toda Colombia? Ahí va el artículo que escribimos en Portafolio en 2011 acerca de la importancia de los parques tecnológicos. (http://www.portafolio.co/columnistas/parques-tecnologicos-e-innovacion). Es mucho más sensato y viable y descentralizador que la propuesta de ‘Clústeres Regionales para el Desarrollo de Aplicaciones y Contenidos’ que parece pensada para, imagínense ustedes, el Eje Cafetero, Antioquia y Bogotá. ¿O no?
Hay un tema que tiene que ver con TIC pero no es, estrictamente, del resorte del Mintic. Y es el tema de la digitalización de los archivos de los entes territoriales. Después de expedida la Ley General de Archivos, es mucho el atraso existente y se necesita del apoyo de la Nación para dicha tarea que demandará el respaldo de profesionales de las TIC y que puede ser el rescate de nuestra memoria histórica en muchos aspectos. Por lo menos lo que se logre conseguir aún.
Y el Plan Nacional de Desarrollo es débil y timorato en cuanto a revisar como se pisan las mangueras los diferentes ministerios. En lo que tiene que ver con las TIC se pisan las mangueras Colciencias, el Mintic, el Mincit y el MEN. Hay que hacer algo. Y retomar una iniciativa que hemos defendido Guillermo Santos Calderón y yo, y es la de crear un Observatorio de las TIC para la Nación. Es un sector que avanza muy rápido y la paquidermia de nuestra burocracia está permitiendo que nos rezaguemos o que tengamos problemas de todo tipo. ¿Andrómeda? ¿Hurto electrónico?
Las TIC no pueden seguir siendo tratadas por la visión del ministro de turno, por muy bueno que sea. Y debo reconocer que Molano ha sido muy bueno, pero comete el error de caer en el ‘Síndrome de Adán’ y pensar que antes de él no existía nada. No hay sino que revisar el Plan Vive Digital I y ver que tiene mucho del Plan Nacional de TIC que recibió de sus pares anteriores, María del Rosario Guerra y Daniel Medina. “A Dios lo que es Dios y al César lo que es del César”.
Hay estudios de Usaid que nos demuestran la necesidad de técnicos y tecnólogos o ingenieros con certificaciones profesionales en software y hardware para desarrollar nuestra industria de TIC. ¿Vamos a seguir dependiendo de la maldición de las materias primas para nuestro desarrollo?
Hay talento y hay una juventud ávida de oportunidades. ¿Podemos dárselas?
Nicola Stornelli García
Gestor del Puerto Digital de Valledupar y de Cesar Digital